La comunidad educativa del CIFP Manuel Antonio, atrapada en una reforma de 1,5 millones de euros que no acabará hasta 2026

El Bloque Nacionalista Galego ha denunciado "negligencias graves" en las obras que la Xunta de Galicia está realizando en el Centro Integrado de Formación Profesional Manuel Antonio de Vigo. Los nacionalistas califican esta gestión de "chapuza" y señalan que está poniendo "en riesgo tanto al alumnado como al profesorado".

Por su parte, la administración autonómica ha respondido defendiendo la "total garantía" de los trabajos y asegurando que se están tomando medidas para minimizar las molestias.

La diputada nacionalista Alexandra Fernández y el portavoz municipal, Xabier Pérez Igrexas, visitaron el centro este lunes, constatando el "desastre" que sufre la comunidad educativa, con 1.500 matrículas, desde el inicio del curso. La reforma de la cubierta ha sido tildada de "pésima gestión y nula supervisión" por parte de la Xunta.

Aulas afectadas y riesgo para los alumnos

El BNG ha detallado una serie de graves problemas que incluyen:

• Filtraciones de agua en distintos edificios
• Fuertes olores de materiales aislantes y partículas de polvo en suspensión que hacen el ambiente "irrespirable"
• Caída de parte del techo en uno de los talleres durante una clase
• Aulas con cubos en el suelo para recoger goteras
• Ruidos constantes y falta de medidas de seguridad por parte de los operarios
• Daños a equipamientos y maquinaria del centro

La diputada Alexandra Fernández criticó la "opacidad" de la Xunta, lamentando que solo se constituyera una comisión de seguimiento tras hacerse públicas las protestas. El portavoz municipal, Xabier Pérez Igrexas, habló de un "doble castigo" a la educación pública: "primero abandonando" los centros y luego causando un "desastre" por no controlar las reformas.

Ante esta situación, el BNG ha anunciado que presentará una batería de iniciativas en el Parlamento de Galicia para exigir soluciones inmediatas.

La Xunta pide tranquilidad

Desde la Consellería de Educación han salido al paso de las críticas, remarcando que se realizan "muchas obras" en centros educativos "con total garantías gracias a la experiencia de los técnicos y de las empresas implicadas".

En el caso específico del CIFP Manuel Antonio, la Xunta ha señalado que:

• Se celebró una reunión la pasada semana con todos los delegados de clase en la que se respondió "satisfactoriamente a todas sus peticiones"
• Se creó una comisión de seguimiento para mantener informada a la comunidad
• La dirección del centro se "coordina" con la empresa para que haya "la menor afectación posible"
• Se han realizado trabajos nocturnos para minimizar las molestias

Fuentes autonómicas han reconocido que "una obra de esta envergadura puede producir molestias, como sucede cuando lo hacemos en nuestras casas", pero han trasladado un "mensaje de tranquilidad" porque el resultado "merecerá la pena" y el objetivo es afectar "lo mínimo imprescindible a la actividad lectiva".

Las obras, que cuentan con un presupuesto de 1,5 millones de euros, incluyen el cambio de cubiertas, la impermeabilización, la mejora de la accesibilidad con un nuevo ascensor y la habilitación de aseos adaptados. La previsión de la Xunta es que los trabajos estén terminados en los primeros meses de 2026.