La Xunta acusa a Vigo de "desentenderse" de Eiras y alerta sobre los riesgos de la falta de coordinación

El conflicto entre la Xunta de Galicia y el Concello de Vigo por la gestión y el mantenimiento de la presa de Eiras ha escalado este martes tras una reunión de urgencia que ha terminado sin acuerdo y con acusaciones cruzadas.

El encuentro, convocado por la Xunta para abordar la sustitución de las válvulas del embalse, ha generado una "gran preocupación" en el consistorio vigués, ante la situación de emergencia en la que se encuentra la presa. Según Javier Pardo, concelleiro de Fomento, para garantizar el suministro a todos los municipios del área durante la operación de cambio de las válvulas defectuosas es imprescindible ejecutar previamente un bypass, cuyas obras aún no han comenzado.

La Xunta por su parte recordaba que la Administración autonómica es la única que ha presentado una "planificación concreta" para acometer los trabajos en las válvulas de la presa. Señalaba Ana Ortiz, delegada de la Xunta en Vigo, que el problema actual podría haberse evitado si la empresa concesionaria municipal, Aqualia, hubiera informado a tiempo de la situación.

Sin plazos para el bypass

Por su parte, el concelleiro de Fomento, visiblemente molesto, contestaba a este último punto indicando que la Xunta no ha aportado plazos concretos para la ejecución del bypass ni para el inicio del cambio de válvulas. El edil criticó duramente que esta situación se podría haber evitado si la Xunta hubiera actuado hace siete meses, cuando tuvo conocimiento de la avería, señalando que la concesionaria Aqualia no tenía potestad para detectar ni informar de estos problemas.

El Concello ha solicitado por escrito los plazos y se ha ofrecido a firmar un convenio para revertir la gestión de la presa a Vigo, una sugerencia que no prosperó.

El edil vigués insistió en que el bypass es esencialmente para el resto de concellos, ya que, según los técnicos de Aqualia, Vigo podría aguantar con sus reservas 36 horas, un periodo considerado suficiente para la operación de cambio.

Falta de coordinación

Por su parte, la Xunta de Galicia ha lamentado que el Concello de Vigo "se desentienda del abastecimiento desde Eiras" al no valorar los riesgos ni aportar información para coordinarse con Aguas de Galicia.

Mientras ambas administraciones se enfrentan, la oposición política ha alzado la voz.

Desde el BNG, su portavoz municipal, Xabier Pérez Igrexas, criticaba este martes que tanto el PP como el PSOE están "jugando irresponsablemente con el suministro de agua" de miles de personas.

Por su parte, el PP de Vigo, a través de su portavoz municipal, Miguel Martín, exigía al Concello que dé explicaciones sobre la caducidad de la segunda prórroga de la concesión de Aqualia, cuya fecha límite vence el próximo 31 de diciembre.