Kiril Domuschiev: un hombre llamado milagro

Vigo

El CSKA y el Levski, los dos clubes más importantes e históricos de la capital búlgara, disfrutaban cómodamente en la liga y se disputaban la hegemonía del fútbol de su país. Los títulos casi siempre se los repartían entre ellos dos. El CSKA con sus 31 campeonatos y los 26 del Levski. Pero todo cambió en 2011. Nadie podía llegar a imaginar que aquel milagro de Razgrad, de que ganase la liga un recién ascendido en su primera participación en la máxima categoría, se iba a convertir en una pesadilla para los dos grandes. Aquello supuso un punto de inflexión en la historia del fútbol búlgaro. El Ludogorets pasó de estar en tercera división a jugar en Primera División. Y, desde su ascenso, lo ha ganado absolutamente todo. Catorce ligas de manera consecutiva. Algo al alcance de muy pocos clubes del mundo. Récord de catorce títulos consecutivos que solamente habían logrado el Skonto de Riga en Letonia o el Lincoln Red Imps de Gibraltar.

Decíamos que cambió en 2010 cuando el hombre más rico de Bulgaria decidió invertir en un club que estaba en bancarrota. El Rey Midas del fútbol, que todo lo que toca lo ha convertido en oro y en títulos. Ya lo había ayudado años atrás con una aportación de 25.000 euros cuando no estaba el Ludogorets en el fútbol profesional. Cuando el club estaba en Segunda, le volvieron a pedir ayuda y él realizó otra contribución de 250.000 euros. Pero a la tercera vez que lo llamaron decidió dar el paso y tomar las riendas del club. Kiril Domuschiev, con una fortuna superior a los 1.500 millones de dólares, tampoco quiso ser un presidente derrochador ni alguien que pierde la cabeza gastando en fichajes a todo trapo reventando el mercado. Su fórmula fue plantearse el Ludogorets como una de sus empresas y exigió que sus responsables financieros y sus gestores entrasen a formar parte de la estructura del club. El Ludogorets se convertía en una empresa más de su amplio holding.

Esta temporada los de Razgrad no ha empezado bien y no está entre los tres primeros clasificados. Su mala racha coincide también con los problemas de salud de su presidente quién ha dejado, por ahora, de tener ese papel tan directo y protagonista en la propia estructura del club. Incluso han tenido que cambiar de entrenador hace poco.