La seguridad digital se vuelve obligatoria para las empresas en 2026

La ciberseguridad ha dejado de ser un complemento para convertirse en un pilar fundamental en la estrategia empresarial. Este cambio de mentalidad se ve impulsado tanto por el aumento de las amenazas digitales como por la inminente entrada en vigor de nuevas y más estrictas políticas de seguridad y antifraude en 2026.

El 2026 marca el punto de inflexión

El panorama regulatorio se endurece, obligando a las empresas a revisar y reforzar sus infraestructuras tecnológicas. Las futuras normativas, que entrarán en vigor en 2026, no solo exigirán medidas técnicas avanzadas contra el fraude y los ciberataques, sino que también demandarán una gestión de riesgos más rigurosa y planes de contingencia actualizados.

Esto incluye la necesidad de implementar soluciones profesionales como firewall avanzados, antivirus corporativos, y VPN seguras para proteger la red corporativa. Además, se pondrá un énfasis particular en las políticas de protección de datos y en la realización de copias de seguridad automáticas para asegurar la continuidad del negocio ante cualquier incidente.

La relevancia del mantenimiento informático

En este contexto de mayor exigencia, el mantenimiento informático empresarial se revela como la primera línea de defensa. Una infraestructura tecnológica obsoleta o mal gestionada es una puerta abierta a ciberataques y vulneraciones de datos.

Es imprescindible que las compañías apuesten por un servicio integral que no solo resuelva problemas, sino que se centre en la monitorización constante y el mantenimiento preventivo.

Este enfoque proactivo, que también incluye la virtualización de servidores para optimizar recursos y la consultoría tecnológica para diseñar planes de contingencia , es crucial para cumplir con las normativas venideras y blindar la productividad. La digitalización debe hacerse de forma segura y eficiente, con proyectos que aporten valor real y estén adaptados a cada caso específico, no con soluciones genéricas.

Un aliado clave en la transformación segura

Para las empresas que buscan adaptarse a estos nuevos desafíos, la elección de un socio tecnológico es fundamental. Desde su sede en Vigo, la consultora tecnológica DGI se posiciona como un socio estratégico de confianza que lleva más de dos décadas ayudando a pymes y autónomos a incorporar tecnología de manera integral.

DGI ofrece un servicio integral que abarca desde la ciberseguridad y el mantenimiento informático empresarial hasta la implementación de software como Microsoft 365 y el marketing digital. Su experiencia se centra en un servicio cercano y ágil para garantizar que la tecnología impulse la productividad y competitividad de las empresas gallegas de forma segura.