El Celta llega tarde a Razgrad
Los de Giráldez se sobrepusieron a una hora de juego horrible

Razgrad (Bulgaria), 27/11/2025.- Celta's Angel Arcos (R) in action against Ludogorets' Caio Vidal (L) during the UEFA Europa League league phase match between PFC Ludogorets Razgrad and Celta Vigo in Razgrad, Bulgaria, 27 November 2025. EFE/EPA/BORISLAV TROSHEV / BORISLAV TROSHEV (EFE)

Vigo
El Celta murió en la orilla. Casi podemos decir que no es un mal resultado porque el que realmente hacía daño era el 3-0 en el marcador. El Ludogorets se reservó algunos titulares como su mejor jugador Chochev, su delantero Bale o su central diestro titular Nachmias o el extremo Tekpetey. Lo hizo pensando en el partido de liga del domingo en el que intentará seguir con la remontada, ya que tiene al Levski a 9 puntos. Tres cuartos de lo mismo pensó Claudio Giráldez con el descanso para Radu, Starfelt, Marcos Alonso, Carreira, Iago Aspas o Bryan Zaragoza. Tampoco podía contar con Beltrán por gripe. El de O Porriño también propuso un cambio de sistema que no dio resultado alguno.
Después de fallar un claro contragolpe Yordanov por frenar, vuelven a ganar la espalda a la defensa del Celta y Manu Fernández comete un penalti en un error flagrante que costó carísimo. Poco después, otro error grosero de Yoel como cierre: deja botar el balón y hace un airball que le permite a Caio Vidal plantarse solo delante de Villar y fallar un gol cantado.
Lo único salvable de la primera parte del Celta fue el debut de Arcos, que estuvo voluntarioso, atrevido y que incluso tuvo en sus botas el 1-1 a pocos minutos del descanso.
Con el 1-0 más que merecido se llegó al descanso y, lo peor, es que el Ludogorets no sufría lo más mínimo. Incluso podía sacar el balón desde atrás con cierta solvencia y sin muchos agobios.
El arranque de la segunda parte no pudo ser peor. El Celta siguió presionando mal y permitiendo que les ganasen la espalda con relativa facilidad. Así llegó el 2-0 después de conceder dos paredes dentro del área y un disparo libre de marca desde la frontal. El Ludogorets se ponía 2-0 merecidamente. Los cambios no habían ayudado a los de Giráldez hasta que salieron Aspas y Bryan, que les metieron el cuerpo a los búlgaros. Pero antes llegó otro error infantil que acabó con un nuevo penalti de Manu Fernández. En un fútbol de VAR, Manu tiene que saber controlarse más. Ya le pasó en Pamplona y hoy en Bulgaria por partida doble. Cuando parecía todo perdido, el problema ya no era la derrota, sino la diferencia de goles que cuenta, y mucho, en la clasificación final.
Ahí tiró de orgullo el equipo y de calidad. Un pase con el exterior de Bryan desde el carril del once, Pablo Durán lo convirtió en gol con un solo toque. Era el minuto 69 y quedaba mucho partido. Ilaix Moriba tuvo poco después un mano a mano desde el punto de penalti tras una maravilla de pase de Aspas al corazón del área. Cuando parecía que el partido iba a acabar así, llegó una nueva jugada individual de Bryan y el golazo de Jones en el minuto 96. Tuvo el equipo de Giráldez un par de llegadas más al área de Bonmann. Derrota por la mínima que reduce los efectos de una goleada que se comía de golpe los tres goles marcados en Zagreb.
El guion del partido de hoy lo escribió en la previa Claudio Giráldez: “Si no estamos al 100%, en la Europa League, nos pasan por encima. Y es lo que pasó hoy. Llegó tarde el Celta al partido con el 3-0. Demasiado castigo ante un rival que pensaba en el domingo.

Jacobo Buceta
Periodista de Radio Vigo-Cadena Ser desde 1998. Director de Hoy por Hoy Vigo desde 2008 y narrador de...




