El Espanyol, la 'kryptonita' del Celta de Giráldez

Vigo

A la octava tampoco fue la vencida para el Celta en casa. El Espanyol volvió a demostrar que le tiene tomada la medida al equipo vigués y se llevó el partido en el tramo final gracias a una acción balón parado (0-1).

Solo Borja Iglesias se mantuvo en la alineación con respecto al partido de Bulgaría, jugando por primera vez desde el inicio junto a Aspas y Bryan. La mitad del primer tiempo se jugó a lo que quiso el cuadro blanquiazul, cuya presión dificultaba la salida de balón de los celestes. Una jugada polémica fue la que cambió la tendencia del encuentro. El colegiado no vio un claro derribo sobre el Panda, que sí detectó el VAR, sin embargo, Díaz de Mera lo que vio en la pantalla fue que el delantero arrancaba la jugada en posición de fuera de juego.

Poco después, Bryan recibió un balón en buena posición y su tiro con rosca al palo largo se fue rozando el poste. Todo el peligro de los vigueses venía del juego de espaldas de Borja, que luego no se aprovechaba en el último pase. Poco cambió la dinámica tras el descanso, con el Celta teniendo el dominio de la pelota, pero sin generar ocasiones claras. Avisaban los 'periquitos' en el minuto 71 con un centro cabeceado por Cabrera en el primer palo que fue a las manos de Radu.

Trágico final

Los cambios de unos y otros dieron más empuje a los visitantes que aprovecharon un saque de esquina para decantar la balanza a su lado. En el 86', Kike García aprovecha un fallo en las marcas y peina una pelota en el primer palo que Radu no acierta a despejar. El tanto acabó con las aspiraciones locales, que eran un quiero y no puedo.

Con esta derrota en casa, el Celta iguala su peor racha como local sin ganar: ocho partidos, igual que hace dos temporadas con Rafa Benítez. El próximo rival liguero del cuadro vigués tampoco invita al optimismo, ya que Giráldez no sabe lo que es ganar al Real Madrid, al igual que le sucede con el Espanyol, con el que solo sabe perder.