Miguel Fernández pedirá una reunión con Rueda para desbloquear el Museo de la Romanización y reclama unidad por Lugo

Lugo

El alcalde de Lugo, Miguel Fernández, asume el compromiso de impulsar el Museo de la Romanización tras el clamor ciudadano en la gala del 25 aniversario de la Muralla como Patrimonio de la Humanidad. Además, defiende la necesidad de colaboración entre administraciones y anticipa en la cadena SER que pedirá una reunión con Alfonso Rueda para sentarse y hacer "borrón y cuenta nueva".

El Museo de la Romanización vuelve a estar en el centro del debate cultural en Lugo. Para Miguel Fernández “es imprescindible” desbloquear este proyecto, una demanda histórica que se convirtió en clamor durante la gala del 25 aniversario de la declaración de la Muralla como Patrimonio de la Humanidad.

Fernández reconoció que la reacción en el evento fue “espontánea”, pero también fruto de un compromiso real: “Llevamos tiempo trabajando por esta reivindicación, pero la gala evidenció que no hay más margen. Vamos a llamar a todas las puertas y poner todos los recursos del Concello para que sea una realidad”, afirmó.

El regidor insistió en que la solución pasa por “voluntad política y financiación”. Criticó que los presupuestos autonómicos incluyan partidas de 500.000 euros que “no se ejecutan” y anunció que pedirá una reunión “cuanto antes” con el presidente de la Xunta para “empezar desde cero” y sumar apoyos: “No es solo un deseo, es una necesidad para Lugo”.

Unidad política y retos de futuro

Durante la gala, Fernández participó en un coloquio con exalcaldes y representantes culturales que destacó por el tono constructivo. “Más allá de la lucha partidista, los objetivos son comunes: modernizar Lugo, crear empleo, apostar por la cultura y la accesibilidad”, señaló. Para el alcalde, esta imagen de unidad “es lo que demanda la ciudadanía” y envía un mensaje claro: “Por encima de todo está nuestra ciudad y el futuro de las nuevas generaciones”.

Conexión ferroviaria y obras en el centro

Fernández también abordó otro reto estratégico: la mejora de la conexión ferroviaria con Madrid. Recordó que mantiene reuniones permanentes con el Ministerio de Transportes y el Eixo Atlántico para avanzar en la llegada del AVE y en la reorganización de horarios y frecuencias: “Necesitamos movilidad rápida y eficaz. Es una prioridad”.

Sobre las obras en el casco histórico, defendió la intervención como “un antes y un después” para Lugo: “Hoy vemos nuevas zonas de encuentro, negocios que se abren y familias disfrutando del espacio. Es indiscutible que la ciudad ha ganado vida”.

Fernández lamentó las críticas que han llegado incluso al Parlamento Europeo de la mano de la asociación Lugo Monumental: “No benefician a Lugo. Podemos debatir, pero no dar una imagen negativa fuera”.