A Coruña Opina: la ciudad que sale, compra y se transforma

A Coruña

A Coruña Opina, en Hoy por Hoy A Coruña, reunió en esta ocasión a varias voces clave del tejido económico de la ciudad para analizar cómo está siendo el año 2025 para la hostelería, el comercio local y los autónomos. En la mesa participaron Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, Javier Pastoriza, representante de la zona comercial Obelisco, Eva Rosende, presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios y abogada, y Emilio Lesta, director del Área de Empleo, Comercio y Mercados del Ayuntamiento de A Coruña.

De sus intervenciones sale una imagen clara: A Coruña vive un buen momento en hostelería, sufre una transformación profunda en el comercio tradicional y se apoya en la humanización de calles, los mercados municipales y la campaña de Navidad para seguir atrayendo vida a la ciudad.

Un 2025 “bastante bueno” para la hostelería en A Coruña

Desde la hostelería, Héctor Cañete hace un balance “bastante bueno” del año 2025 en A Coruña. Reconoce que el verano no fue perfecto, con un mes de julio más flojo de lo esperado, condicionado por la climatología, pero con un agosto que funcionó muy bien y compensó el arranque. El resto del año, afirma, se ha trabajado con bastante normalidad y sin grandes sobresaltos, lo que permite al sector hablar de un ejercicio positivo.

Además, señala que el mes de diciembre se mantiene como uno de los momentos clave para los negocios de hostelería, a la altura de agosto. Las cenas de empresa, las cenas de Navidad en familia y con amigos y las celebraciones de fin de año convierten el invierno en una temporada muy fuerte, especialmente para la restauración y el ocio nocturno. La ciudad se llena de gente que sale a la calle, busca terrazas, restaurantes y locales donde reunirse, y eso se nota en la caja.

El legado de la pandemia: horarios más europeos y menos noche

En A Coruña Opina también hubo tiempo para mirar atrás y analizar cómo la pandemia ha cambiado la forma de salir. Héctor Cañete recuerda ese momento en el que, tras el confinamiento, nos dejaron volver a la calle y “salimos todos como desbocados”, con muchísimas ganas de ver a la familia, a los amigos y de recuperar las cenas y encuentros que habían quedado pendientes. Fueron meses de muchísimo trabajo para la hostelería coruñesa.

Sin embargo, advierte de que no todo han sido luces. La pandemia ha dejado una sombra en forma de cambio de hábitos: ahora nos recogemos antes, al estilo más “europeo”. Cada vez hay menos gente en la calle por la noche entre semana, muchos restaurantes ya no abren de lunes a jueves para la cena porque no hay volumen suficiente y parece que esa tendencia ha llegado para quedarse. España sigue siendo peculiar en los horarios, pero incluso en A Coruña el ritmo nocturno se ha moderado.

Terrazas y nueva ordenanza: el siguiente gran reto

Mirando hacia el futuro inmediato, el presidente de la hostelería coruñesa pone el foco en las terrazas. El sector está en plena negociación con el Ayuntamiento para cerrar la nueva ordenanza que regulará estos espacios tan importantes en una ciudad que vive de cara a la calle y al mar.

Cañete explica que ya se han celebrado varias reuniones con el Concello y que existe el compromiso municipal de intentar aprobar la nueva norma cuanto antes, idealmente antes de que termine el año. El objetivo es que, cuando lleguen la Semana Santa y la campaña de verano, la hostelería pueda arrancar la temporada con la ordenanza ya en vigor, ofreciendo seguridad jurídica a los negocios y una mejor experiencia a los clientes que disfrutan del sol y de las terrazas en A Coruña.

Comercio local en A Coruña: cierres históricos y cambio de modelo

El punto de vista del comercio local lo aporta Javier Pastoriza, que reconoce que 2025 ha sido, en líneas generales, un buen año, pero con matices muy importantes. El más doloroso, la pérdida de negocios históricos en la ciudad. Cita el caso de la joyería Amor, un establecimiento con más de 100 años de historia que ha cerrado sus puertas, y recuerda que cada vez que desaparece una tienda así no solo se pierde actividad económica, sino también parte del patrimonio de la ciudad.

Pastoriza compara esta situación con quitarle a A Coruña la Torre de Hércules o el estadio de Riazor: no se trata de un local cualquiera, sino de marcas que han acompañado a varias generaciones de coruñeses. Por eso reclama una mayor sensibilidad de las administraciones hacia este tipo de comercios emblemáticos, con algún tipo de apoyo específico que facilite su continuidad, igual que sucede con los vehículos catalogados como históricos.

600 comercios menos y auge del servicio y lo digital

La presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios, Eva Rosende, aporta datos que ayudan a entender la dimensión del problema. En AJE, la mayoría de las nuevas altas de los últimos años corresponden a empresas de servicios, mientras que el comercio asociado es ya algo residual. Y, según estadísticas que maneja a través de otros colectivos, A Coruña habría perdido alrededor de 600 comercios entre 2020 y 2023, una cifra muy elevada para una ciudad de este tamaño.

Eva considera que esta realidad responde a varios factores. Por un lado, la profunda transformación en los hábitos de consumo, con el comercio electrónico ganando peso y la compra online normalizada en campañas como el Black Friday o la Navidad. Por otro, el cambio generacional, con muchos negocios familiares cuyos herederos no desean continuar con la actividad. La Xunta tiene programas para intentar salvar estos comercios, pero no siempre hay relevo ni interés suficiente.

La abogada ejemplifica este cambio con su propio sector: incluso los servicios jurídicos se han digitalizado y se “venden” online, y lo mismo ocurre con una gran parte de los proyectos de emprendimiento que llegan a la asociación, casi todos de base digital.

Qué apoyo reciben comercio y hostelería desde el Ayuntamiento

El director del Área de Empleo, Comercio y Mercados, Emilio Lesta, aprovecha su intervención en A Coruña Opina para recordar el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento de A Coruña en los últimos años, especialmente tras la pandemia.

Lesta explica que la ciudad fue pionera en poner en marcha un programa de reactivación económico-social, con un presupuesto global de 6 millones de euros. De esa cantidad, 4 millones se destinaron a ayudas directas a micropymes y autónomos, y unos 2 millones se volcaron en los conocidos bonos Presco, gestionados a través del comercio local. Estos bonos, que más tarde inspiraron iniciativas similares de la Xunta y del Ministerio, ayudaron a reactivar las ventas en el comercio de proximidad en plena salida de la crisis sanitaria.

De “Tiendas a Examen” a los convenios con el comercio local

Además de las ayudas directas, el Ayuntamiento ha trabajado en programas específicos como “Tiendas a Examen”, enfocado a evaluar la situación de los negocios y proponer mejoras para evitar cierres. También se apoya en el Centro Municipal de Empresas para asesorar a personas emprendedoras, entre ellas comerciantes que buscan adaptarse a los nuevos tiempos.

A raíz del buen funcionamiento de los bonos y del diálogo con el sector, se firmó un convenio con la FUC, dotado con cerca de 200.000 euros, que ha permitido al comercio local contar con equipo técnico propio para organizar actividades, dinamizar zonas comerciales y canalizar mejor las necesidades del sector. Aunque algunos programas han agotado su periodo, Lesta avanza que el próximo año se pondrán en marcha nuevas líneas de trabajo.

Humanización de calles en A Coruña: molestias hoy, oportunidades mañana

La humanización de calles ocupa buena parte del debate en A Coruña Opina. Todos coinciden en que las obras son molestas mientras duran, pero también en que, bien planificadas, pueden suponer una oportunidad para el comercio y la hostelería.

La calle San Andrés se convierte en ejemplo claro. Durante las obras, los negocios sufrieron una caída de tráfico y de ventas, pero el resultado final, según destacan tanto Emilio como Eva y Javier, ha sido muy positivo: la calle luce renovada, con más vida, y se ha convertido en un espacio atractivo en el que conviven hostelería y tiendas.

San Andrés, Cantones, San Agustín y Sagrada Familia

El Ayuntamiento maneja datos de alrededor de 190 nuevas licencias de apertura en zonas humanizadas de la ciudad, una cifra que refuerza la idea de que estos proyectos pueden servir como palanca de revitalización comercial.

Lesta cita también el caso de la Plaza de San Agustín, donde no solo se ha humanizado el entorno, sino que se han licitado puestos exteriores que hoy ocupan nuevas emprendedoras, muchas de ellas mujeres, dando una segunda vida al mercado y a su entorno.

En el lado opuesto, Eva Rosende muestra preocupación por la situación de la Sagrada Familia, donde, pese a la peatonalización, todavía se ven muchos bajos vacíos. No obstante, el Ayuntamiento trabaja ya en un programa piloto con la zona de Os Mallos – Sagrada Familia para buscar vías de ocupación de locales vacíos, en colaboración directa con las asociaciones de comerciantes. La clave, señalan, será adaptar el tipo de negocio al nuevo perfil de consumidor del barrio y de la ciudad.

Mercados municipales y oportunidades en la Plaza de Lugo

Los mercados municipales de A Coruña son otro de los ejes del debate. Emilio Lesta los define como un elemento esencial del comercio local, formado por autónomos que sostienen la vida de barrio con su trabajo diario.

En el programa se habla de San Agustín, que ha recuperado dinamismo gracias a nuevos puestos exteriores; de Elviña, donde conviven puestos clásicos con negocios más innovadores como floristerías o servicios de interiorismo; y de la Plaza de Lugo, que se presenta como una gran oportunidad pendiente.

El Ayuntamiento tiene previsto licitar próximamente los locales vacíos de las plantas superiores del mercado de la Plaza de Lugo, lo que abrirá la puerta a que nuevos proyectos comerciales y de servicios se instalen en un entorno privilegiado. Eva celebra la noticia y recuerda la importancia de comunicar bien estas convocatorias, para que las personas emprendedoras potencialmente interesadas no se queden fuera simplemente por falta de información.

Navidad en A Coruña: luces, mercado y consumo de proximidad

La parte final de A Coruña Opina se centra en la campaña de Navidad en A Coruña, otro momento decisivo para la hostelería y el comercio local.

Tanto Javier Pastoriza como Eva Rosende coinciden en que la iluminación navideña ayuda claramente a animar el consumo. Las calles iluminadas generan una atmósfera especial, invitan a pasear, ofrecen sensación de seguridad en una época en la que anochece temprano y, al final, favorecen que la gente se quede en la ciudad, consuma en el comercio de proximidad y se siente a cenar en los locales de hostelería. Ambos reconocen que pondrían incluso más luces, dentro de unos límites razonables, porque la ciudad se ve más alegre y acogedora.

Mercado de Navidad en María Pita: un proyecto mejorable

El mercado navideño de la Plaza de María Pita también pasa por el análisis del coloquio. Javier, que tiene su negocio muy cerca, comenta que el montaje empezó más tarde de lo deseable y que el mal tiempo, con alerta amarilla incluida, obligó a cerrar algunos días por seguridad. La sensación de algunos comerciantes es que el resultado final se aleja un poco de lo que se les había mostrado en los renders iniciales, y que le falta algo de espíritu navideño.

Desde el Ayuntamiento se reconoce que el proceso ha tenido retrasos y complicaciones, pero Emilio Lesta asegura que estarán muy atentos para que el mercado se ajuste a lo proyectado en la licitación y acabe convirtiéndose en un auténtico foco de atracción durante la Navidad en A Coruña.

En el debate se abre también la cuestión de la recogida del mercado antes del 5 de enero por la cabalgata de Reyes y se plantean alternativas como desplazar en el futuro el mercado navideño al Parrote, donde habría espacio para mantenerlo activo durante más días sin interferir con la cabalgata. El concejal recuerda, no obstante, que el dispositivo de seguridad y la gran afluencia de público obligan a mantener despejada la Plaza de María Pita en esa fecha tan señalada.

Retos de futuro: menos locales vacíos y más consumo local

A Coruña Opina deja varios mensajes de fondo. La hostelería en A Coruña cierra un 2025 razonablemente bueno y mira con atención a la nueva ordenanza de terrazas, a la consolidación de los nuevos horarios y a la capacidad de seguir llenando bares, restaurantes y locales de ocio.

El comercio local, en cambio, vive una etapa más delicada, marcada por el cierre de negocios históricos, la falta de relevo generacional y la competencia feroz del comercio online. Aquí, el papel de las administraciones y de las asociaciones empresariales será clave para ofrecer ayudas, asesoramiento y proyectos de dinamización que permitan a los pequeños comercios adaptarse y sobrevivir.

La humanización de calles, la apuesta por los mercados municipales, la iluminación y los eventos navideños, los bonos y las ayudas directas y la puesta en marcha de proyectos piloto en barrios con muchos bajos vacíos forman parte de la misma estrategia: conseguir que A Coruña siga siendo una ciudad con vida en sus calles, con hostelería fuerte, comercio de proximidad y un tejido empresarial capaz de atraer y retener talento.

En definitiva, A Coruña Opina refleja una ciudad que cambia, pero que no se detiene: se adapta, debate, se cuestiona a sí misma y busca fórmulas para que, tanto en 2025 como en los próximos años, los coruñeses sigan saliendo, comprando y disfrutando de su ciudad.