Emergencias en riesgo: Galicia sigue sin contratar a los bomberos prometidos
El colectivo reclama el cumplimiento del convenio laboral y denuncia una grave falta de recursos en los parques comarcales.

Honorino Raña, portavoz de los Bomberos comarcales de la Provincia de A Coruña
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A Coruña
Los bomberos de los parques comarcales de Galicia se han concentrado esta mañana ante la sede del Consorcio Provincial contra Incendios y Salvamento de A Coruña, ubicada en Carballo, para denunciar el incumplimiento del acuerdo firmado tras la huelga del año pasado. La protesta reactiva un conflicto laboral que parecía cerrado, pero que, según los trabajadores, vuelve a situar al servicio de emergencias en una situación límite.
Un acuerdo firmado pero no ejecutado
Honorino Raña, representante de los bomberos comarcales, recuerda que a finales de 2024 se firmó un convenio y una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que, aunque no perfecta, fue aceptada por ambas partes. En él se comprometía la contratación de 42 nuevos bomberos para la provincia de A Coruña y 102 para toda Galicia. Ese personal debía incorporarse antes de finalizar 2024, pero la realidad es que, a finales de 2025, no solo no se ha contratado, sino que la previsión más optimista sitúa la llegada de los nuevos efectivos en torno a mediados de 2026.
Tampoco se han ejecutado pagos pendientes, como atrasos u horas extra, ni se han atendido las peticiones de reunión del comité, que lleva más de ocho meses esperando una cita con el Consorcio.
Bases de contratación obsoletas y riesgo para los interinos
Los bomberos critican además que las bases publicadas por el Consorcio de A Coruña para los futuros procesos de selección son “totalmente inadecuadas y obsoletas”. Según Raña, las pruebas propuestas dificultan que personal con experiencia —incluidos casi 50 interinos en toda Galicia— pueda estabilizarse en sus puestos.
Asegura que el formato de concurso-oposición firmado en convenio queda desvirtuado si no se valora adecuadamente la experiencia profesional: “Se boicotea que quienes llevan años trabajando y formándose puedan puntuar lo suficiente. Parece un ataque directo al personal interino”.
Consecuencias: cierre de parques y servicio bajo mínimos
La falta de personal ya se está traduciendo en efectos inmediatos. Durante los últimos diez días, una media de dos parques comarcales de A Coruña ha permanecido cerrado cada jornada, dejando sin servicio de emergencias a comarcas enteras como Ribeira, Boiro, Ordes, Santa Comba o Betanzos.
El servicio depende prácticamente de las horas extra voluntarias que realiza el personal fijo, con medias que superan las 200 horas al año por bombero. La decisión de la plantilla de dejar de realizarlas para visibilizar el problema está tensionando aún más la cobertura.
A ello se suma la falta de medios: vehículos antiguos, herramientas insuficientes, equipamiento deteriorado e incluso calzado roto. Problemas que, individualmente, podrían resolverse, pero que al darse simultáneamente evidencian —según los trabajadores— una gestión deficiente.
Retraso en la llegada del nuevo personal
El acuerdo de desconvocatoria de huelga firmado el 1 de febrero de 2024 comprometía la incorporación del nuevo personal antes de finalizar ese mismo año. Sin embargo, solo el Consorcio de A Coruña ha publicado las bases y aún falta todo el proceso selectivo, la formación obligatoria previa y la eventual incorporación.
Raña advierte de que, incluso en el mejor de los escenarios, los nuevos bomberos no estarán operativos hasta mediados de 2026, y siempre que se cubran todas las plazas. Entre vacantes y nuevas creaciones, solo en A Coruña son casi 60 puestos, y más de 130 en toda Galicia.
Un problema de gestión, no político
Los bomberos insisten en que los presupuestos están aprobados y que no hay un problema de financiación. Señalan directamente a la gestión interna como causa del bloqueo: “No puede ser que en 22 años apenas se hayan convocado ofertas de empleo suficientes. Vivimos en la improvisación, siempre trabajando al límite”.
Por ello, las movilizaciones continuarán mientras no haya avances reales. Reclaman previsión, diálogo y una planificación estable que permita garantizar un servicio esencial para la ciudadanía.




