Salvados por los penaltis

Vigo

Pese a la mala imagen, el Celta salvó los muebles y sigue con vida en Copa del Rey gracias a los penaltis (6-7), ya que fue incapaz de superar al Sant Andreu de 2º RFEF durante 120 minutos (1-1).

Por una mezcla de habituales titulares y suplentes apostó Giráldez y antes del minuto 1 llegó una ocasión clarísima para los catalanes. Sergi García se plantó solo ante Iván Villar y menos mal que su vaselina se quedó corta y ni siquiera llegó a portería. El primer contratiempo apareció al poco de empezar, cuando Aidoo pidió el cambió por lesión. Estos sustos hicieron espabilar a los vigueses, que eran demasiado lentos y previsibles con la pelota. Hugo Álvarez fue el jugador más entonado en el primer tiempo y tuvo la mejor ocasión que un disparo que se estrelló en el travesaño.

Contra el poste también chocó un gran tiro de Jutglá a la media vuelta al inicio del segundo acto. A pesar de ser un equipo de tres categorías inferior, el cuadro catalán se mantuvo compacto y con un gran rendimiento defensivo, desesperando el juego atacante de los celestes. Ante la falta de fútbol, Giráldez introdujo a sus dos mejores atacantes: Iago Aspas y Borja Iglesias a falta de quince minutos para el final. Con ellos aumentó la sensación de peligro, aunque no se concretó en ocasiones claras.

Prórroga movida

Sin goles en el marcador se llegó a la prórroga, donde el partido se animó. El Sant Andreu aparecía cada vez más en el área celeste y en uno de sus acercamientos lograron premio. Un centro desde la izquierda lo controla Alexis García, libre de marca, y se saca un remate con el exterior exquisito que entra pegado al palo, sin que Iván Villar pudiese hacer nada. La buena noticia para el Celta es que nada más reanudarse el encuentro, Yoel Lago dio un gran pase de primeras a Borja Iglesias, que aprovechó el despiste del rival para superar a García-Alejo con una gran definición.

El Panda tuvo en sus botas otras dos ocasiones para culminar la remontada, pero sus remates se fueron fuera por poco. Para darle más emoción al final, Carlos Domínguez cometió el error de agarrar a Alexis cuando le superó y vio la segunda amarilla en el tramo final del tiempo extra.

El partido se decidió en los penaltis, donde los siete lanzadores del cuadro vigués estuvieron muy acertados, al igual que los locales, salvo en el séptimo lanzamiento de Sergi Serrano, que pegó en el larguero y salió fuera. Una clasificación al límite y que muestra el mal momento de juego que pasan los de Giráldez tres días antes de visitar el Bernabéu.