Al Celta se le atraganta la Copa del Rey 25-26

Vigo

La Copa del Rey 25-26 se le está indigestando a este Celta. Nada que ver con el pasado año, cuando el equipo fue capaz de vencer con solvencia al San Pedro de Alcántara en césped artificial (1-5) y también al Salamanca CF UDS en El Helmántico (0-7). Fueron partidos muy serios del Celta de Giráldez que, desde el principio, fueron capaces de desnivelar y hacérselo muy cuesta arriba a los ilusionados rivales. Este año, nada más lejos de la realidad. Ante un modestísimo Puerto de Vega, el Celta solamente pudo vencer por 0-2 y al Sant Andreu, de 2ª RFEF, necesitaron 7 penaltis para derrotarlos desde los once metros.

En la temporada pasada, en San Pedro de Alcántara, el Celta llegó al descanso con un rotundo 1-3. Todo merced a una buena presión, a la intensidad, anticipación en los balones divididos y el ritmo de partido que le hacía daño al modesto rival. Una primera parte muy solvente, solamente empañada por el fallo defensivo que costó el gol de los locales. En Salamanca, el Celta llegó al descanso con un 0-3 que también hacía pensar al técnico local en repartir minutos en el segundo tiempo para premiar a cuantos más jugadores, mejor. En la segunda mitad, el equipo celeste no bajó el pistón hasta llegar a los 7 goles de diferencia.

La Copa sirvió en la temporada pasada como un escaparate para muchos jugadores no habituales. Y los que más aprovecharon esos minutos y mostraron mejor actitud y efectividad, la competición copera supuso un trampolín para tener minutos en casa e incluso, en algunos casos, hacerse con la titularidad. Fue el caso de Alfon, el de Pablo Durán o el de Carreira. Pasaron de ser titulares en Copa a ser titulares en Liga. Se lo habían ganado en el campo con su actitud. Alfon marcó 3 goles y dio 3 asistencias en la Copa. Durán anotó 2 y dio 2 pases de gol. También Fer López dio un paso al frente en diciembre con su debut en Salamanca con 2 goles y 1 asistencia en la media hora escasa que jugó. Pero es que también Cervi mostró su cara más implicada con dos muy buenos partidos y Tadeo Allende, que apenas había tenido minutos, marcó dos goles en Marbella y otro en Salamanca.

En estos dos primeros partidos de Copa 25-26 pocas conclusiones positivas se pueden sacar porque el partido de Navia contra el modestísimo Puerto de Vega apenas tuvo noticias positivas del primer equipo, y lo de este jueves en Barcelona rozó el bochorno. Apenas tres disparos entre los tres palos en todo el partido y estando en el filo de la navaja. Solamente una individualidad de Borja, cuando todo parecía perdido con el 1-0 local, rescató al equipo de una eliminación del manual de las noches aciagas. No tuvo el Celta la actitud ni el carácter necesario para afrontar el partido con más garantías. Fue más parecido al Celta de Razgrad que otra cosa.

Los únicos que están aprovechando la Copa son los chavales del filial. Primero, para debutar como hicieron Meixús, Antanón y Óscar Marcos en Navia y Arcos en Sant Andreu. Precisamente estos dos últimos son de las mejores noticias de esta tímida y desafortunada, por ahora, Copa del Rey del Celta. Marcos anotó el gol que abría la lata en Asturias y Arcos fue de los que más lo intentaron; de los pocos que le imprimió ritmo y velocidad a las escasas jugadas de ataque que acababan en área rival con cierto equilibrio. Marcos y Arcos han sido dos pequeñas notas positivas entre muchas negativas. El Celta lleva dos partidos con más suspensos que aprobados. Ocasión desaprovechada por jugadores que tendrían que haberse reivindicado para ponerle las cosas difíciles a Giráldez. Por ahora no está habiendo Alfons, ni Duranes, ni Carreiras. Pocas conclusiones positivas podrá sacar. La única es que el Celta pasó de ronda. Aunque fuese de penalti y tras prórroga. El Panda rescató al Celta de una dolorosa muerte copera en el Narcís Sala.