La Guardia Civil denuncia al puerto deportivo de Baiona tras verter hidrocarburos a la red de saneamiento
Un depósito con filtraciones es la posible fuente del vertido

Vista aérea del puerto de Baiona. (Portos de Galicia)

La Guardia Civil ha presentado una denuncia contra el puerto deportivo de Baiona tras confirmar que sus instalaciones fueron el origen de un vertido de hidrocarburos a la red de saneamiento municipal. El incidente, que según el alcalde generó "olores y posibles gases peligrosos e inflamables" en la localidad, se descubrió tras una exhaustiva investigación del Seprona.
La alarma saltó el pasado 24 de noviembre, cuando el regidor de Baiona, Jesús Vázquez Almuíña, emitió un bando advirtiendo a los vecinos sobre la detección de vertidos de combustible en varios puntos del alcantarillado público. Esta situación desencadenó una investigación por parte de la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Vigo.
Un depósito con filtraciones
Las inspecciones del Seprona lograron situar el origen del vertido en las instalaciones del puerto deportivo. Aunque en un primer momento se barajó la posibilidad de que el vertido estuviese relacionado con los trabajos de limpieza y reparación de un yate hundido recientemente, las investigaciones posteriores revelaron una causa más directa.
Así, la investigación concluyó que el problema residía en el depósito de almacenamiento de gasolina del puerto, el cual sufrió una serie de filtraciones de agua salada por motivos aún no especificados. Al mezclarse el agua con el carburante, el personal del puerto procedió a vaciar esta mezcla.
La denuncia de la Guardia Civil señala que esta operación de vaciado se realizó directamente hacia una fosa de decantación que, finalmente, comunica con el saneamiento municipal de Baiona. Este vertido irregular es el que habría provocado los olores y riesgos reportados por el Concello.
La denuncia ha sido elevada a las autoridades competentes en la materia, incluyendo el Concello de Baiona, la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia y Portos de Galicia, que ahora deberán determinar las responsabilidades y posibles sanciones por el episodio de contaminación.




