Los vecinos de Lugo podrán elegir cómo quieren que suene el histórico reloj del Concello

Lugo

El reloj del Concello de Lugo, esa pieza de 1874 que muchos lucenses recuerdan haber escuchado de pequeños y que llevaba años sin funcionar, está a punto de volver a marcar el ritmo de la ciudad. Y lo hará, esta vez, tal y como decidan los propios vecinos.

En una entrevista en Hoy por Lugo, el alcalde de Lugo, Miguel Fernández, anunció en primicia que el Concello lanzará una encuesta entre la vecindad del casco histórico y su entorno más próximo para preguntarles cómo prefieren que suene el reloj ahora que se está recuperando su mecanismo.

"Serán los vecinos y vecinas quienes decidan si quieren que suene, si solo marcará las horas o también los cuartos, y si lo hará de día o también de noche", explicó el regidor socialista.

Estos días, el alcalde acompañó al relojero que revisó la maquinaria y quedó sorprendido por el valor de esta pieza, que forma parte del paisaje sonoro y sentimental de Lugo desde hace siglo y medio.

Tras años de averías, el Concello ha optado por una solución mixta: mantener el mecanismo histórico como pieza patrimonial y, al mismo tiempo, instalar un sistema electrónico sincronizado por satélite que garantice su funcionamiento.

La intención es clara: que vuelva a latir el reloj del Concello, pero sin molestar a quienes viven a pocos metros, que son quienes mejor saben cómo afectan las campanadas al día a día.

Repaso de actualidad

El alcalde abordó en su cita quincenal con los micrófonos de la SER otros asuntos que marcan el día a día del Concello. Analizó la sorpresa que supuso la renuncia parcial de María Reigosa por incompatibilidad laboral y explicó que, lejos de la “crisis” apuntada por algunos titulares, se trató de un ajuste técnico de organización.

Eso si, no aclara porque la concejela no deja su acta y lo tacha de "una decisión personal" por la que ni le ha preguntado.

También destacó la mayor oferta pública de empleo de la última década, con 54 plazas nuevas subrayando la necesidad de reforzar los servicios públicos con plantillas dimensionadas y estables.

Además, reafirmó su intención de reunirse con el presidente de la Xunta para desbloquear proyectos clave, como el Museo da Romanización, una demanda histórica para la que el Concello asegura tener total disposición y actitud “de solución”.

Con ese mismo enfoque habló del barrio de O Carme, recordando que para ordenar urbanísticamente la zona es imprescindible que la Xunta realice el estudio arqueológico que le corresponde.