Sei que este domingo vou ter sorte

Vigo

El Celta había convertido Balaídos en la madriguera de la marmota Phil en la maravillosa película de "Atrapado en el tiempo". No era capaz de ganar y la sombra pronosticaba seis semanas más de invierno. Una derrota, cinco empates a un gol seguidos y después otras dos derrotas. Llegaba a este partido contra el Athletic igualando el récord de un entrenador que es mejor no citarlo como a cierta tonadillera.

Ocho jornadas sin ganar en Balaídos y consiguiendo fuera una puntuación de equipo de Champions. Cuatro victorias seguidas a domicilio, incluido el Bernabéu, y, en casa, no era capaz de lograr sumar de a tres. Es cuestión de rachas o de confianza. Hasta hoy.

Y este partido contra el Athletic sirvió para que la marmota Phil saliese de la madriguera y anunciase el fin del largo invierno en Balaídos. Claudio Giráldez se vistió de Bill Murray y, después de vivir 8 veces el mismo día, encontró algo diferente para brindarle la primera victoria en Liga como locales a los aficionados celestes.

Sei que este domingo vou ter sorte que canta C. Tangana. Pues así fue. Ya tocaba tener un poco de fortuna como locales. Una victoria importante que le permite al Celta superar la barrera de los 20 puntos antes de cerrar la primera vuelta y esto implica que ya está en el bolsillo la mitad de la permanencia. 22 puntos y octavos en la tabla.

No hizo falta apelar a las meigas, ni a las figas ni a las supersticiones para romper ese maleficio similar al del año de R.B. En aquella ocasión, un taconazo de Larssen ejerció de antídoto contra la maldición del local. Fue contra el Granada. Hoy el Celta dio con la tecla en la segunda parte para cazar al Athletic en dos transiciones muy rápidas y lograr la primera victoria en casa. Ya que hablamos de meigallos o supersticiones, que Claudio Giráldez no se quite en Balaídos ese traje marrón que ha sido talismán. El marrón combina con todo. Incluso con la victoria.

La primera mitad fue de mucha precaución por ambos equipos. El Celta quería llevar más la iniciativa que en los partidos de Espanyol o Bolonia, pero le costaba hacerlo y le penalizaban las pérdidas. Los leones corrían, pero el Celta los tenía bastante bien controlados. Pocas llegadas claras de los de Valverde y, la más clara, a la contra, la tuvo el Celta casi sobre el 40 de la primera mitad. Sotelo habilita a Williot que se va en mano a mano y su remate lo tapa Paredes.

El descanso fue una buena medicina para el Celta. Corrigió cosas, mejoró sus prestaciones en ataque y supo leer la banda de Yuri Berchiche. Ahí le puso a Javi Rueda con Jones, dos velocistas que hicieron mucho daño al Athletic. Yuri acabó roto y lesionado.

Tuvo paciencia el Celta para esperar alguna contra aprovechando los espacios a la espalda de los de Valverde. Así llegó el 1-0. Hacía tiempo que no veíamos una jugada tan elaborada y tan bien defiinida. Mingueza se atreve por banda, mete un pase perfecto de izquierda a derecha. En el área la esperaba el otro carrilero, Rueda, que saca un centro al segundo palo que Williot remató de cabeza al fondo de la red. Transición relámpago y buena finalización. No es fácil ver un gol de cabeza del Celta. Nos cuesta un mundo. Pero sei que este domingo vou ter sorte.

Pero ahí no se iba a quedar la cosa. Jones arrancó su moto GP y falló la primera que tuvo en el mano a mano. El control de cabeza, el autopase y la conducción fueron perfectos. La definición le salió algo mordida. Pero a la segunda no perdonó. Aprovechó un fallo de Paredes para irse por velocidad y se inventó una picadita que sorprendió a Unai Simón. Golazo.

Con 2-0, el Celta intentaba gestionar las emociones y el Athletic se lanzó con todo a la desesperada. Y llegó el momento Hernández Hernández, que, en Balaídos, ya se sabe que es como un Kinder Bueno: viene con sorpresa. Del penalti de Navas a Douvikas, pasando por el gol anulado a Jailson contra el Rayo. Hoy tocó el penalti nuestro de cada día. De esos que al Celta no le pitarían ni en tres generaciones.

Pero dicen que los penaltitos suelen fallarse. Y así fue. Radu paró un disparo demasiado "sobrao" de Nico Williams. El Celta respiraba y se libró de un final más angustioso. Izeta tuvo el 2-1 con un tiro al palo y también los de Giráldez tuvieron un par de ocasiones para lograr el 3-1. Sei que este domingo vou ter sorte. Gestionó bien los últimos minutos de partido y también el extra de Hernández Hernández de meterle 7 minutos de añadido.

Segunda victoria seguida, ante dos equipos Champions, por diferencia de dos goles y con portería a cero. El Celta se pone con 22 puntos y en octava posición. Con tranquilidad para afrontar una semana de Copa y visita a Oviedo.

Sei que este domingo vou ter sorte. Y así fue.