Luto por la enseñanza pública en Vigo
La CIG saca al profesorado a la calle para denunciar la "situación de emergencia" de la educación en Galicia

Protesta del profesorado de enseñanza pública en Vigo

Las calles de Vigo se han teñido de luto y reivindicación este martes. Cientos de docentes han protagonizado una "marcha fúnebre" para denunciar lo que califican como una situación de "emergencia en la educación pública" de Galicia.
La movilización se enmarca en la primera jornada de una huelga de 48 horas convocada por los sindicatos CIG y STEG.
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Manifestación en defensa de la educación pública en Vigo, por Leticia Francisco
Bajo consignas como "menos ratios, máis profesorado" o "con tanto recortar, o ensino vai finar", los manifestantes han expresado su rechazo a las políticas educativas de la Xunta, exigiendo una negociación real que revierta los recortes de los últimos años.
Un acuerdo "insuficiente" y falta de recursos
Tamara Martínez, secretaria comarcal de CIG-Ensino en Vigo, ha mostrado su satisfacción por el seguimiento de la huelga y ha cargado contra el pacto alcanzado el año pasado entre la Administración y otras fuerzas sindicales. Para la CIG, aquel acuerdo firmado por la "minoría sindical" es "superinsuficiente" y deja fuera las demandas estructurales del sector.
Entre las principales reclamaciones de los docentes destacan:
- Reducción de las ratios de alumnos por aula
- Recuperación de los horarios lectivos en la ESO
- Atención real a la diversidad, ante la falta de personal especializado
- Recuperación de derechos laborales perdidos en la última década
"En este momento estamos en una emergencia. Con el profesorado actual no se consiguen cubrir las necesidades básicas del alumnado", ha sentenciado Martínez, quien subraya que esta es la movilización más importante de la educación pública gallega en las últimas dos décadas.
El conflicto llega a las evaluaciones
La huelga coincide con el cierre del primer trimestre, un momento crítico para la gestión de notas y boletines. Al respecto, Martínez ha denunciado la falta de flexibilidad de la Administración, señalando que Inspección Educativa llegó a dar instrucciones para "poner las notas aunque no se hubieran celebrado las sesiones específicas de evaluación".
Ante esta situación, cada centro educativo ha tenido que actuar de forma autónoma, adelantando o aplazando el envío de los resultados a las familias para intentar minimizar el impacto de los paros en el alumnado.
La Xunta, "cerrada en banda"
Desde el comité de huelga lamentan que la Consellería de Educación no ha mostrado voluntad de acercar posturas. "La Xunta está cerrada en banda; hay mucha propaganda, pero no atienden a lo que reclama el profesorado", ha criticado la secretaria comarcal.
De no producirse un movimiento por parte del Gobierno autonómico, el sector educativo advierte de que las protestas continuarán durante la jornada de mañana miércoles, manteniendo el pulso por lo que consideran la supervivencia de la calidad de la enseñanza pública en Galicia.




