Caamaño asegura que llevan un control exhaustivo del contrato con Povisa

Vigo

Ante el escepticismo de la oposición, sobre todo después del caso Torrejón y con las peticiones de que la Xunta compre Povisa para hacerlo público, el conselleiro de Sanidade asegura que hay un exhaustivo control del contrato por parte de la Xunta , poniendo en valor también en el Parlamento la incorporación de la historia clínica IANUS 5 para los pacientes de Povisa

A diferencia del modelo anterior, explicó, la administración ahora solo paga en función de los procesos y la actividad realmente realizada. Caamaño subrayó que el cambio de fórmula (de concierto a contrato de servicios) sigue las recomendaciones del Consello de Contas para ajustar el gasto a la actividad real. Además, destacó que la nueva Unidad de Supervisión y Control vigila el dimensionamiento de recursos humanos, el cumplimiento de protocolos y la prestación farmacéutica, garantizando que la asistencia en Povisa tenga las mismas garantías que en el resto del Sergas.

Frente a la sombra del "modelo concesional" puro, Caamaño ha esgrimido el nuevo contrato de servicios como una herramienta de "control absoluto". La principal novedad radica en que la Xunta abandona el pago a tanto alzado para abonar exclusivamente los procesos y la actividad "realmente realizada". Con este movimiento, Sanidade busca sacudirse las críticas que acusan a las gestoras privadas de "ahorrar en costes" para maximizar beneficios.

Transparencia

Uno de los puntos más sensibles en las críticas a Ribera Salud ha sido tradicionalmente la opacidad de los datos clínicos y la dificultad de integración con el sistema público. El conselleiro anunció que esta misma semana finalizará la integración total de la historia clínica IANUS 5 en Povisa. "Los profesionales del Sergas podrán acceder a toda la información y los 112.000 pacientes adscritos podrán consultar sus datos en É-Saúde", explicó, tratando de zanjar el debate sobre la fragmentación del sistema.

Vigilancia ante la precariedad laboral

Las tensiones laborales han sido otra constante en los centros gestionados por Ribera. Para mitigar este frente, el conselleiro recordó que el nuevo marco contractual obliga a la empresa a:

• Garantizar las subidas salariales: Un incremento del 3% para la plantilla en 2025.
• Inversión obligatoria: Destinar anualmente un 3% del presupuesto del contrato a la mejora de instalaciones y tecnología.
• Supervisión directa: Una unidad específica vigilará que el número de trabajadores sea el adecuado para la carga asistencial.