Denuncian inseguridad vial en el acceso al Colegio de Novo Mesoiro tras un atropello en un paso de peatones
La presidenta de la ANPA, Nuria Varela, explicó que el atropello confirma los temores que existían desde hace meses sobre la peligrosidad de la zona

Nuria Varela, presidenta de la Anpa del colegio de Novo Mesoiro
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A Coruña
Las asociaciones de madres y padres del Colegio de Novo Mesoiro, la Asociación Monte do Muíño y la Asociación de Vecinos del Barrio han hecho pública su preocupación por la falta de seguridad vial en uno de los accesos principales al centro educativo, después de que el pasado viernes se produjese un atropello en un paso de peatones próximo al colegio.
El suceso, que no habría tenido consecuencias graves, ha vuelto a poner sobre la mesa una problemática que la comunidad educativa y vecinal viene denunciando desde hace tiempo y que afecta no solo a las familias del centro, sino a todo el barrio de Novo Mesoiro.
“Era uno de nuestros mayores miedos”
En Radio Coruña, la presidenta de la ANPA del Colegio de Novo Mesoiro, Nuria Varela, explicó que el atropello confirma los temores que existían desde hace meses sobre la peligrosidad de la zona.
Según relató, el barrio nació con numerosos pasos de peatones y se han añadido otros nuevos que no cuentan con medidas para reducir la velocidad de los vehículos. Uno de ellos es el que da acceso directo al colegio, un punto especialmente sensible por la afluencia diaria de niños y familias.
Exceso de velocidad y falta de señalización
Desde la ANPA y las asociaciones vecinales señalan que al riesgo estructural se suman varios factores que agravan la situación. El exceso de velocidad es habitual en una vía que debería ser zona 30, a lo que se añade la falta de señalización específica de zona escolar.
También denuncian la presencia de coches aparcados en doble fila en las horas punta de entrada al centro, lo que reduce la visibilidad en el paso de peatones. A primera hora de la mañana, además, el sol incide directamente sobre la calzada, dificultando aún más la visión de los conductores que bajan por la calle.
Las medidas que reclaman al Ayuntamiento
La comunidad educativa insiste en que la solución pasa por la colaboración de todas las partes implicadas. Por un lado, reclaman al Ayuntamiento de A Coruña la instalación de pasos de peatones elevados y una señalización más clara que advierta de la presencia de un entorno escolar.
Mientras estas actuaciones no se ejecuten, consideran imprescindible la presencia policial en los horarios de entrada y salida del colegio para regular el tráfico y evitar situaciones de riesgo. Desde el ANPA subrayan que estas medidas ya fueron trasladadas al Ayuntamiento en reuniones mantenidas en las últimas semanas.
Promesas sin cumplir y ausencia de vigilancia
Según explicó Nuria Varela, los responsables municipales pudieron comprobar en persona la velocidad a la que circulan los vehículos por la zona y reconocieron que la instalación de pasos elevados es viable, aunque requiere tiempo por los trámites administrativos y la ejecución de la obra.
Sin embargo, la presencia policial solicitada como medida provisional no se está cumpliendo. Aunque se les aseguró que habría agentes regulando el tráfico, en la práctica no se ha asignado vigilancia al colegio de Novo Mesoiro, mientras sí la hay en otros centros educativos.
Un problema que afecta a todo el barrio
Desde la ANPA recuerdan que el colegio cuenta con unos 400 alumnos, la mayoría residentes en el propio barrio, lo que implica a cientos de familias directamente afectadas. Pero insisten en que la inseguridad en ese paso de peatones y el exceso de velocidad afectan también a cualquier vecino que transite por la zona.
La Asociación de Vecinos del Barrio y la Asociación Monte do Muíño respaldan las reivindicaciones y coinciden en que es necesario unir fuerzas para evitar que se produzca una desgracia mayor.
Seguirán dando visibilidad a la situación
Por el momento, las asociaciones continuarán dando visibilidad pública al problema y no descartan nuevas acciones si no se adoptan medidas urgentes. El objetivo, aseguran, es claro: garantizar que ningún niño ni vecino sufra lesiones al acudir al colegio o transitar por el barrio.
Desde la ANPA agradecen el apoyo vecinal y la difusión mediática para lograr una solución que ponga fin a una situación que consideran evitable.




