El BNG de Vigo denuncia el servicio "raquítico" y "obsoleto" de la única conexión ferroviaria entre Vigo y Portugal

El restablecimiento del servicio directo del Tren Celta entre Vigo y Oporto, tras finalizar los transbordos en Viana do Castelo, no ha calmado los ánimos en el BNG.

El portavoz municipal en Vigo, Xabier Pérez Igrexas, ha denunciado este miércoles que, pese a la vuelta a la "normalidad", la conexión ferroviaria transfronteriza sigue ofreciendo un servicio "raquítico" y "obsoleto" a sus usuarios.

Para el BNG, el fin de las obras en el tramo portugués no oculta las deficiencias estructurales de una línea que une a dos áreas urbanas con más de dos millones de habitantes, pero que opera en condiciones que califican de "ultraprecarias".

Un servicio a la sombra del autobús

Las cifras aportadas por los nacionalistas subrayan la brecha entre la demanda potencial y la oferta actual. Mientras que el Tren Celta mantiene únicamente cuatro frecuencias diarias, dos por sentido, el transporte por carretera ofrece hasta 17 conexiones de autobús al día para cubrir el mismo trayecto.

"Hablamos de un servicio absolutamente insuficiente e insólito si lo comparamos con otras conexiones ferroviarias transfronterizas en Europa", sentenció Pérez Igrexas. El portavoz criticó que el servicio actual es "cada vez más lento", con tiempos de trayecto que se prolongan y una puntualidad lastrada por constantes retrasos.

Trenes con 40 años de vida útil

El BNG ha puesto el foco en el material rodante utilizado en la línea. Según denuncian, los convoyes superan ya los 40 años de antigüedad, lo que se traduce en un estado evidente de falta de mantenimiento.

Ante esta situación, la formación nacionalista ha exigido al Gobierno de España que cumpla con el acuerdo de investidura firmado con el BNG. Dicho pacto incluía un plan de recambio urgente del material rodante y un estudio para el aumento de frecuencias, ajustándolas a las necesidades reales de la eurorregión.

"No es aceptable hablar de normalidad"

Desde el BNG insisten en que recuperar el trazado sin transbordos es solo un "mínimo" que no soluciona el problema de fondo. "Lo que no es aceptable es hablar de normalidad cuando se sigue operando con un material obsoleto y un número de servicios que no responde, ni de lejos, a las necesidades reales", concluyó el portavoz.