Un Celta en modo ahorro logra un punto en Oviedo

Vigo

El noveno partido en un mes pasó factura al Celta en Oviedo, que con las fuerzas justas logró sacar un empate sin goles ante un rival que demostró porque está tan abajo en la clasificación y que acumula cuatro 0-0 seguidos en el Carlos Tartiere.

La primera ocasión clara la tuvieron los vigueses tras una internada de Bryan Zaragoza que terminó con un centro al área que le cayó a Javi Rueda, quien libre de marca, conectó un disparo que se fue alto. Esta oportunidad fue un espejismo porque fue la única llegada clara de los celestes en todo el primer tiempo. Los de Giráldez optaron por defender en bloque bajo y dejarle la posesión de la pelota al conjunto azulón, que acumulaba llegadas por bandas que no se traducían en tiros con peligro.

El segundo tiempo empezó como el primero, con avisos del Celta. El más claro, un córner botado por Miguel Román que cabeceó Marcos Alonso y el balón salió rozando el palo. El Oviedo seguía llevando la iniciativa con más corazón que cabeza, pero sin encontrar la portería rival con peligro. Pasada la hora de encuentro, Sibo enganchó un balón rechazado desde la frontal y su remate se fue desviado. Un ejemplo de la falta de pegada de los asturianos. Movió el banquillo el técnico celeste y dio entrada a Aspas e Ilaix, pero no se tradujo en tener más balón. Eso sí, cuando el moañés tenía espacios, era capaz de poner pases fantásticos a sus compañeros. Uno de ellos dejó a Swedberg en buena posición, aunque su chut se fue arriba.

Pese a los intentos del 'Príncipe de las Bateas', el marcador no se movió y el partido acabó con la sensación de que el físico no le daba para más a los jugadores del Celta, que lograron el premio justo para acabar el año con 23 puntos y en una cómoda posición en la clasificación.