El Celta blinda su portería

Vigo

El Celta cierra el año 2025 con un valioso empate en Oviedo que le permite irse al parón navideño con 23 puntos, a solamente 19 de los famosos 42 que te garantizan la permanencia a final de temporada. El 0-0 del Carlos Tartiere le permite a Claudio Giráldez poder presumir de sus tres porterías consecutivas a cero. Dos contra equipos Champions como Real Madrid y Athletic y una ante el Real Oviedo. Dos de las tres como visitante. Y es que si en el arranque de temporada era complicado ver al Celta dejar su portería sin encajar gol, es algo que se ha convertido en recurrente en el último tramo de Liga.

Si no llega a ser por ese gol en el 87 contra el Espanyol, el Celta llevaría 5 porterías a cero consecutivas. Son cuatro en los últimos 5 partidos que demuestran la mayor afinación defensiva del equipo y su capacidad para minimizar los ataques del rival. Concedió muy poco en Mendizorroza; al Espanyol lo neutralizó salvo en el gol de Kike García; el Real Madrid tuvo menos ocasiones de las que genera en el Bernabéu, el Athletic tiró muy poco y el Oviedo apenas inquietó. Una estadística que quiso destacar Claudio Giráldez al acabar el partido porque ese es el camino para lograr ser un equipo muy solvente.

Otra estadística brutal del equipo celeste pasa por sus prestaciones como visitante. Tiene números Champions lejos de Balaídos y, en sus últimos 5 desplazamientos, ha logrado 4 victorias y 1 empate. Esos 13 puntos de 15 posibles le han disparado en la clasificación, alejándose del descenso y acercándose incluso a la lucha europea. El Celta fue capaz de romper su racha de no ganar en la Liga con un triunfo en Pamplona por 2-3. Un triunfo que supuso, entre otras cosas, salir del descenso. En la siguiente salida, el Celta fue capaz de vencer, con dificultades eso sí, al Levante en el Ciutat de Valencia. Lo hizo con un gol de Miguel Román casi sobre la bocina que le permitió ganar por 1-2 ante un rival con diez jugadores desde la primera mitad.

Tras dos victorias consecutivas lejos de casa, llegó la visita a Mendizorroza, en donde el Celta solía sufrir mucho. Nada más lejos de la realidad; en ese partido, apenas concedió dos disparos al equipo de Coudet y, gracias a un chispazo de Aspas, logró vencer por 0-1. Tercera victoria consecutiva antes de visitar el Bernabéu, en donde no ganaba en Liga desde 2006. Pero la estadística se rompió gracias a un extraordinario partido del equipo de Giráldez, que fue capaz de ganar por 0-2, dejando, por segunda salida consecutiva, la portería a cero. Ese cuatro de cuatro fue una de sus mejores rachas históricas como visitante en Primera División. El punto de Oviedo con portería a cero es otra de esas grandes noticias de la pizarra de Claudio Giráldez, que se ha convertido en un incomodísimo visitante. No es fácil ver a un Celta tan solvente fuera de Balaídos porque también fue capaz de empatar en Mallorca y en Vallecas. Solamente una derrota como visitante, por la mínima, en su visita a Elche.