El “número feo” que se volvió guapo: la Lotería de Navidad sonríe en la tienda de Bimba y Lola de A Coruña
La Lotería de Navidad deja risas, brindis y planes de viaje en la tienda de Bimba y Lola en Plaza de Lugo de A Coruña
La Lotería de Navidad sonríe en la tienda de Bimba y Lola de A Coruña
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A Coruña
La Lotería de Navidad ha vuelto a demostrar que tiene un sentido del humor muy particular. El 70048, agraciado con el segundo premio, ha dejado una historia de alegría y celebración en la tienda de Bimba y Lola de la Plaza de Lugo de A Coruña, donde una jornada laboral cualquiera acabó convertida en abrazos, risas y planes improvisados para estas Navidades.
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Al principio hubo dudas, risas nerviosas y alguna frase muy repetida: “¿Seguro que es verdad?”. Porque, seamos sinceros, nadie espera que la mañana de trabajo termine con un segundo premio y una conversación sobre viajes, cenas de empresa y brindis pendientes.
Cuando el trabajo se convierte en celebración
No era un número “especial”, ni fetiche, ni de esos que se juegan toda la vida. De hecho, alguno bromeaba con que era más bien de los que nunca tocan. Pero la lotería, que tiene un sentido del humor muy particular, decidió que este año sí.
El premio se ha repartido entre el equipo, con 30.000 euros por cabeza, una cantidad suficiente para que el día mejore notablemente… y las Navidades también. “Curramos mucho todo el año, así que esto nos viene de lujo”, decían, entre risas y abrazos.
Planes rápidos y cero dramas
Las ideas sobre qué hacer con el dinero no tardaron en salir. Un viaje, compartir con la familia, disfrutar un poco más de las fiestas y, en general, vivirlas con menos prisas y más sobremesa. Lo que casi nadie mencionó fue ahorrar, algo que, curiosamente, suele pasar siempre cuando llega la lotería.
Eso sí, hubo consenso absoluto en una cosa: la cena de empresa. Todavía no se había celebrado, pero ahora ya no hay excusas. “Este año va a ser a tope”, prometían, dejando claro que la suerte también se celebra alrededor de una mesa.
A Coruña suma otra historia navideña
La Plaza de Lugo se convierte así en escenario de una de esas historias que explican por qué la Lotería de Navidad engancha tanto. No por los números, sino por lo que provoca: parar, reírse, mirarse y pensar que, por una vez, el día ha salido redondo.
A Coruña vuelve a brindar por la suerte, aunque sea con café de media mañana. Porque al final, la lotería no siempre cambia una vida, pero sí cambia un día… y vaya día.
