El Concello de Vigo licita el nuevo contrato de bus urbano por 200 millones de euros
Este servicio garantiza el servicio para los próximos nueve años, con la posibilidad de una prórroga adicional de un año
Vitrasa estrena sus nuevos autobuses / Vitrasa
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha anunciado este lunes la licitación del nuevo contrato de transporte público de la ciudad, una concesión con un presupuesto total que ronda los 200 millones de euros.
Este servicio garantiza el servicio para los próximos nueve años, con la posibilidad de una prórroga adicional de un año.
Abel Caballero, alcalde de Vigo, sobre el transporte urbano
Este nuevo modelo, que se prevé entre en vigor en el segundo semestre de 2026, supone un cambio de paradigma en la gestión del servicio.
Por primera vez, el Concello asumirá un papel protagonista en el control de la concesión, que será supervisada desde la administración local a través de un gestor.
70 millones para una flota sostenible
El alcalde de Vigo destacó que el contrato no solo busca mantener el servicio, sino transformarlo por completo mediante una inversión específica de 70 millones de euros destinada a la modernización tecnológica y medioambiental.
Entre las principales novedades destacan la renovación de la flota con 55 nuevos vehículos de última generación. De ellos, 41 serán totalmente eléctricos y 14 híbridos enchufables, reduciendo drásticamente las emisiones en el centro urbano.
El presupuesto incluye la reforma integral de las cocheras, que serán adaptadas y electrificadas para dar soporte a la nueva flota verde. El Concello tendrá la capacidad de dirigir la concesión de forma activa para asegurar que se cumplan los estándares de calidad.
Atender la demanda
"Este nuevo modelo centra su objetivo en atender de forma prioritaria la demanda de la ciudadanía. Vamos a mejorar la eficiencia y la cobertura en toda la ciudad", afirmó Abel Caballero.
El objetivo principal de esta licitación, que supone una media de 21 millones de euros anuales, es optimizar las rutas y mejorar la frecuencia de paso, cubriendo zonas que actualmente demandan mayor presencia del transporte público.
Con esta medida, Vigo busca posicionarse como una ciudad referente en movilidad sostenible y eficiencia operativa, adaptando el servicio de autobús a las necesidades reales de los vecinos.