Ligera bajada de los precios en las plazas en la víspera de fin de año

Aunque en fin de año son más habituales las cenas fuera de casa, esta tendencia no se hizo notar en mercados como el de Pontevedra, que estuvo toda la mañana a rebosar a pesar de los precios. A apenas un día de despedir el año, las plazas se llenan de compradores que, además de los menús, buscan el producto estrella de estas fechas: las uvas.

Entre los productos, especialmente en los mariscos, se percibe una ligera bajada de precios. La cigala se encontraba casi 20 euros más barata, no lo mismo que la centolla que se sitúa alrededor de los 50-55 con una bajada de 5 euros. Mientras tanto, el bogavante y la vieira mantienen el precio. Lo mismo el besugo o la palometa, a 90 euros, y el rodaballo que se encuentra también a 60 euros. La cigala, explicaban los placeros, bajó entre 5 y 10 euros el kilo dependiendo del puesto.

Más ventas que otros años

Los mismos placeros contaban que este año se está vendiendo más por estas fechas que otros años, ya que lo habitual es que haya más cenas fuera de casa que en la celebración de Nochebuena. Entre los compradores, muchos siguen apostando por una inversión en el marisco para estas fechas, aunque alguno confesaba que había cambiado el menú porque "el marisco que el año pasado compraba fresco, ahora lo compro congelado".

Las uvas mantienen su precio

Entre los 4,50 el kilo para las uvas con pepita y los 6,50 para las que no la llevan, las uvas mantienen su precio desde hace aproximadamente dos semanas. De hecho, esta mañana en la Plaza de Pontevedra muchos compradores optaban por no preguntar el precio y comprarlas directamente. Tal y como explicaban , “hay que llevarlas sí o sí, es la tradición”.

Las fruterías recomiendan adquirirlas con, como mucho, dos días de antelación al ser un producto perecedero. Por ese motivo se espera que mañana 31 de diciembre las plazas y mercados recojan una afluencia similar, o incluso mayor, que la de esta mañana.