Giustozzi: "Decidí tomar la decisión de irme en el momento que dejé de ser feliz"

Murcia

Diego Giustozzi ha ofrecido una rueda de prensa de despedida para decir adiós al que ha sido su club durante cuatro campañas, ElPozo Murcia. El técnico argentino deja la ciudad del Segura por Vietnam, un destino que ha recordado el presidente de la entidad José Antonio Bolarín, presente también ante los medios. El mandatario charcutero ha expresado su agradecimiento por estas campañas de Giustozzi al frente del club, recalcando que es "es una buena persona, un hombre honesto y con principios y que no ha abandonado al equipo pese a su difícil y dramática situación personal por la enfermedad y el fallecimiento de su madre".

Ha continuado resaltando la proeza de llegar a seis finales, no logrando ningún título, pero ganándose el cariño y respeto de la gente por su "honestidad y lealtad. Que hablase con nosotros antes de Navidad permitió que buscásemos un recambio y él ha cumplido su contrato hasta el último momento. Espero y deseo que le vaya bien porque deja muchos amigos aquí y todos hablan bien de su trabajo".

Posteriormente, Giustozzi ha correspondido esas palabras de cariño de Bolarín, mostrándose agradecido por el trato durante cuatro años: "Voy por encima del contrato, se que todos quieren estar en mi lugar. Desde el momento que entendí que no iba a dar el 100%, ElPozo no se lo merecía. No cambiaré nunca y me pareció honesto hablar con el club para decirles a la cara lo que sentía. Estoy muy agradecido por esta oportunidad que me dieron".

"Cuando me di cuenta de que no iba a imponer mi estilo, dejé de disfrutar. Fue el momento de hacer lo que hice. Esto es como todo, aprendí mucho. No solo a ser entrenador, sino a gestionar. Eso me ha desgastado mucho. Han sido cuatro años de mucho desgaste, seguramente me voy con más canas y con menos pelo, y lo que más me dolió fue la final de la Liga de Campeones perdida contra el Barça en el Palau", tras lo que ha señalado que "me he podido equivocar, pero siendo honesto y fiel a mis principios".

El argentino ha finalizado su intervención, al hilo de reconocer que ha podido cometer fallos, que lo más duro de su etapa como entrenador de ElPozo fue hacer descartes: "Hablar con un jugador a la cara y decirle que no va a seguir fue muy duro. Y no lo hice solo una vez. Es difícil explicar cómo te sientes por ello, sobre todo después de hacerlo. Todo el mundo sabía que había que cambiar cosas cuando llegué. Esos cambios fueron más difíciles de lo que uno se puede llegar a imaginar".