Lorca abre una oficina de información para que los afectados por los mapas de flujo preferente presenten alegaciones

Redaccion

El ayuntamiento de Lorca ha abierto este lunes en la pedanía de Campillo una oficina de asesoramiento técnico y jurídico a vecinos afectados por los mapas de flujo preferente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que señala sus tierras como zonas inundables en caso de riada, en las que está prohibido realizar ningún tipo de construcción.

Los mapas de inundabilidad del organismo de cuenca afectan a unas 2.000 hectáreas de terreno de diversas pedanías como Torrecilla y Purias, pero la diputación con más superficie afectada es Campillo, por lo que el consistorio ha puesto en marcha allí la primera oficina de asesoramiento.

El alcalde, Diego José Mateos, la ha visitado tras su apertura y ha dicho que funcionará en horario de mañana lunes, martes, jueves y viernes en horario de mañana y los miércoles de tarde y en la misma técnicos de la concejalía de Urbanismo ayudarán a identificar las parcelas afectadas por los mapas y en que medida.

También se les asesorará a la hora de presentar alegaciones contra los mapas, que se encuentran en fase de exposición pública por tres meses, aunque el alcalde ha avanzado que el consistorio solicitará una prórroga de ese período dada la complejidad técnica de los expedientes y coincidir con los meses estivales.

Con la apertura de la oficina el ayuntamiento también cumplen un mandato del pleno municipal que le instó a establecer herramientas para facilitar la información a los propietarios afectados.

Mateos ha explicado que el consistorio también va a encargar un estudio cartográfico de contraste a una empresa especializada “para que nos sirva para presentar nuestras propias alegaciones y reclamaciones a estos mapas de flujo preferente y zonas inundables”.

Ha insistido en que el ayuntamiento trabajará para que las zonas de flujo preferente inundables “se ajusten a la realidad” y aunque ha considerado que “hay que proteger a las personas y a las propiedades” ante posibles avenidas, “también hay que buscar el equilibrio con el derecho a la propiedad privada y no perjudicar a terrenos por los que nunca ha pasado el agua” en caso de inundación.

El consistorio también ha solicitado a la CHS y a la Comunidad de Murcia que impulsen las obras hidráulicas proyectadas para minimizar los posibles daños de una riada y se ha referido a las presas de laminación de Béjar, Nogalte y Torrecilla y al canal de evacuación de la rambla de Biznaga.

Una vez que estén construidas será necesario reajustar los mapas de flujo preferente, ha afirmado el alcalde, porque esas infraestructuras dejarán fuera de peligro a terrenos que ahora pueden estar en riesgo de inundación.

El ayuntamiento aún desconoce el número de propietarios afectados por los mapas y ha comenzado a cruzar los datos de catastro con las coordenadas de las zonas marcadas por la CHS como de flujo preferente.

Esos mapas también marcan como zona inundable una parte del recorrido previsto para los trenes por el gestor de ingfraestructuras ferroviarias Adif para la construcción del Corredor Mediterráneo entre las pedanías de Campillo y Torrecilla.

El alcalde ha dicho que tiene constancia de contactos entre la CHS y Adif para evaluar la situación y que el proyecto del tren se ajuste a los mapas, lo que puede obligar a la construcción de un gran viaducto que salve la zona inundable de forma elevada o la construcción de más pasos de agua bajo las vías.