Rehabilitado el molino de viento de El Algar
El proyecto ya se ha finalizado y las obras saldrán a contratación en breve
Molino de El Algar / Ayuntamiento de Cartagena
Cartagena
La concejalía de Patrimonio Arqueológico del Ayuntamiento de Cartagena ha finalizado el proyecto y ha iniciado los trámites para sacar a licitación las obras de rehabilitación del molino de viento de El Algar.
El proyecto ha sido redactado por el arquitecto José María López Martínez, especialista en la recuperación de este tipo de arquitectura tan singular de nuestro paisaje rural.
La ubicación del molino de El Algar, que se encuentra situado entre dos viviendas de la calle La Paz, complica los trabajos de rehabilitación, por lo que ha sido necesario redactar un proyecto que se adecuara a las especificaciones recogidas en el Plan director de los Molinos, así como un estudio y autorización por parte de la Dirección General de Bienes Culturales. “Ha sido un proceso complejo debido a la singularidad de este molino, pero por fin ponemos en marcha el proceso de rehabilitación. Hay que recordar que entre la pasada legislatura y ésta, hemos restaurado la casa molino del Monte Sacro, el Molino Zabala, el del Molinete y el de Las Piedras en Los Mateos, recuperando de esta forma un patrimonio esencial de nuestra historia”, ha dicho la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón.
El proyecto de rehabilitación del Molino de El Algar contempla un interesante estudio de los elementos conservados, donde lo más resaltable es que en su interior se conserva en bastante buen estado la maquinaria de madera propia de su funcionamiento como molino de agua.
La obra prevista contempla la recuperación de la estructura de mampostería y cal correspondiente al molino propiamente dicho, así como a la rueda de la noria de agua situada en la parte trasera. En el interior, se ha previsto la recuperación de los forjados interiores, así como la escalera para acceder al piso superior; la conservación y restauración de toda la maquinaria de madera que conseguía la puesta en marcha de esta precisa maquinaria, así como el desmontaje del chapitel y botalón existente y su sustitución por una pieza nueva que asegure la impermeabilidad del monumento y con ello, su conservación.
