Diez años San Wenceslao, la riada que empezó una década de inundaciones en la Región de Murcia

Murcia / Lorca

El 28 de septiembre, marcado en el santoral como el día del San Wenceslao, está marcado también en el Valle del Guadalentín como el día en el que las fuertes lluvias y las consiguientes crecidas dejaron casas, caminos y tierras de cultivos anegadas, un reguero de animales muertos en explotaciones ganaderas y, sobre todo, cinco fallecidos, tres en Puerto Lumbreras y dos en Lorca. Fue lo que se calificó como un "tsunami de agua dulce", que dejó pérdidas por más de cien millones de euros en 300 viviendas y 260 granjas de la localidad.

Aquel día las precipitaciones recogidas alcanzaron los 212 litros por metro cuadrado en Puerto Lumbreras y 140 en Lorca. Ramblas, ramblizos y canales se desbordaron en varios puntos. El agua comenzó a crecer en zonas rurales de estos dos municipios y también en Totana. Muchos vecinos buscaron refugio en el tejado de sus casas, inundadas minuto a minuto, y allí esperaron a ser rescatados.

Visto en perspectiva, con esta riada se abrió en la Región de Murcia una década en la que se han venido sucediendo de forma cada vez más frecuente: ocurrió en 2016 en municipios del Mar Menor como Los Alcázares y San Javier y se repitió con aún más intensidad en 2019 con otra DANA cuyo impacto en toda la comunidad hizo temer incluso por el desbordamiento del río Segura. En este tiempo se han dado otros episodios de fuertes lluvias que han dejado incidencias considerables. El último ha tenido lugar esta misma semana, en Murcia, que va a pedir la declaración de zona catastrófica para pedanías como Javalí Viejo, La Ñora, Guadalupe o Espinardo. En el primero de estos puntos, hay un importante número de viviendas dañadas y una víctima mortal.

"No se ha hecho nada"

Diez años después de San Wenceslao, sin embargo, los vecinos afectados en Lorca vienen persistiendo en su principal queja: que las administraciones pongan solución a las inundaciones y que se acometan obras para el encauzamiento de la ramblas como la de Biznaga y la construcción de dos presas de contención en las cabeceras de la ramblas de Nogalte y Béjar.

"No se ha hecho absolutamente nada. Ésa es la situación vivida hoy día, diez años después de la catástrofe del 28 de septiembre", ha señalado en la antena de 'La Ventana de la Región de Murcia' el presidente de la Asociación de Vecinos de Campillo, Joaquín Giner. "Es un sinvivir cada vez que aparece una tormenta porque vivimos en una zona que recoge el agua de todas las vertientes que confluyen alrededor", detalla este representante vecinal que añade a esos problemas la red de canales y brazales de riego así como las conducciones de polígonos industriales.

"Necesitamos un poco de paz"

Adelina Sánchez, presidenta de la plataforma de afectados por las inundaciones de 2012 ha estado en Hoy por Hoy Lorca ya ha dicho 10 años después siguen esperando las obras que tienen que traerles "un poco de paz". "A pesar e que en los últimos años las administraciones han comenzado a hacer algo y entendemos que tiene que ser un trámite lento pero entendemos que debería de ser más rápido".

La presa de Béjar evitará que el agua venga de forma torrencial. Adelina ha indicado que la rambla de Biznaga también esta en proceso pero necesitan que empiecen a trabajar ya.

Adelina ha confesado que están "en un constante sin vivir cada vez que se anuncian lluvias"

Protesta el próximo domingo

Pailor, la Plataforma que Agrupa a los Afectados por las Inundaciones de 2012 en Lorca, ha convocado para el próximo domingo una concentración de protesta, que partirá a las 10 de la mañana en la confluencia de la Alameda de Cervantes con la Calle Periodista Ángela Ruíz. Desde ahí iniciarán una marcha reivindicativa a pie por el centro de la ciudad que concluirá en la plaza de España, frente al Ayuntamiento.

El Ayuntamiento de Lorca recuerda a los vecinos y vecinas fallecidos y afectados por la riada de San Wenceslao en el décimo aniversario de la catástrofe

El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha destacado “la finalización de la redacción de los proyectos para la construcción de la presa de laminación de Béjar y del canal de evacuación de la rambla de Biznaga” y ha asegurado no renunciar “a la construcción de las presas de las ramblas de La Torrecilla y Nogalte”.

Mateos Molina ha indicado que “en el año 2020, este equipo de Gobierno y de común acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Segura iniciamos los trámites para la redacción de los proyectos, que ya están acabados, para la construcción de la presa de laminación de Béjar y del canal de evacuación de la rambla de Biznaga”.

El alcalde de Lorca ha remarcado “dos proyectos que vienen a solucionar, en parte, el problema de las inundaciones pero que, en absoluto, son suficientes. Si estos proyectos se hubieran iniciado en 2012 o 2013, probablemente estarían ejecutados y culminados pero nada se hizo durante demasiados años”.