La Región de Murcia presenta la segunda tasa más alta de divorcios conflictivos

Murcia

La tasa de rupturas contenciosas se situó en 23'8 por cada cien mil habitantes, en el segundo trimestre del año, solo superada por Canarias. Eso, en una Región que presenta una de las tasas de divorcios más altas de España, con 53'5 demandas de divorcios por cada cien mil habitantes (Es la quinta más alta del país).

La lucha por la custodia de los hijos es la causa más frecuente a la hora de no alcanzar un acuerdo de divorcio. Una lucha que esconde además una razón económica: quien se queda con los hijos se queda con la casa y evita tener que hacer frente al pago de un alquiler o de las pensiones de alimentos, según ha explicado la abogada murciana, Lola López Muelas, vocal de la Asociación Española de Abogados de Familia.

Esto es una causa común de conflicto en todos los divorcios pero cuál es la causa de que haya más litigiosidad en la Región de Murcia. Es un dato curioso puesto que nuestros juzgados cuenta con una oficina específica de mediación que no tienen en otras regiones.

Esta letrada lo tiene claro, son causas económicas en una Región con sueldos más precarios y una tasa de desempleo más alta que en otras comunidades.

Por este motivo, la vocal de la AEAFA recomienda seguir las diez ‘reglas de oro’ para un buen divorcio:

1. Mantenga al margen del divorcio a los hijos. Nunca utilice a los hijos como arma arrojadiza contra el otro progenitor. El impacto psicológico de la ruptura es menor si los padres cooperan.

2. No delegue en los niños, niñas y adolescentes la toma de decisiones esenciales.

3. Intente racionalizar la situación. Evite dejarse llevar por los sentimientos.

4. Intente alcanzar un divorcio de mutuo acuerdo. Es más económico que un procedimiento contencioso y le ahorrará sufrimiento emocional y tiempo. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 79% de los divorcios en España son de mutuo acuerdo.

5. Evite tratar con su cónyuge aquellas cuestiones sobre las que no se ponen de acuerdo porque acabarán discutiendo. Déjelo para su abogado. Hable únicamente de aquellas cosas sobre las que no hay discusión.

6. Trate de agilizar el trámite. Ralentizar las discusiones sobre los efectos del divorcio no suele conllevar ninguna ventaja. Cuanto más se alargue una situación complicada, peor.

7. Evite comparaciones con otros divorcios de parientes o conocidos. Recuerde que cada familia es un mundo, que todos los divorcios son diferentes y, la mayoría de las veces, no son comparables. Recuerde que el objetivo de un buen abogado de familia es confeccionar un traje a medida para su familia huyendo de clichés o fórmulas estereotipadas.

8. Si hay patrimonio, como la vivienda, repártalo. No es bueno mantener bienes en común una vez divorciados. Es foco de conflicto.

9. Un buen convenio regulador perdura en el tiempo y merma el conflicto. Un convenio regulador es el documento en el que los cónyuges acuerdan las consecuencias personales y patrimoniales de una separación o divorcio. Su contenido se pacta de mutuo acuerdo y es de obligado cumplimiento después de la ruptura matrimonial.

10. Recurra a un buen abogado especializado en Derecho de Familia con habilidades multidisciplinares. Le ahorrará sufrimiento emocional y tiempo. A la larga será más económico.