El micromentario de Pepe Belmonte: ¿Sabe usted quién es Gaya?

Murcia

Señor concejal de Cultura del Ayuntamiento de Murcia, don Pedro García Rex:

Le escribo, con el respeto que usted merece por ser un cargo público, a propósito del Primer Certamen Literario Internacional de novela Breve que llevará el nombre del pintor murciano Ramón Gaya, y que usted, a bombo y platillo, acaba de anunciar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, rodeado de personalidades y conocidos escritores.

Un certamen dotado con la bonita suma de treinta mil euros, pero que, teniendo en cuenta el alto caché de quienes componen el jurado y todo el equipo previo de lectores, así como el resto de los gastos propios de reuniones tan multitudinarias, la cantidad, presumo, estará muy cercana a los cincuenta mil euros.

Mi reflexión a tal propósito –o despropósito, por mejor decir–, para que no se me pierda usted en el camino, se la voy a resumir:

Me parece muy poco acertado ese gasto tan excesivo en unos tiempos en los que hay necesidades más urgentes y perentorias en una ciudad en donde el empobrecimiento de las familias es evidente. Cómo se nota que las perras no son las suyas.

Le puedo asegurar, señor García Rex, que convocar un premio de “novela corta”, supone un enorme error, puesto que se trata de un género poco o nada leído, escasamente apreciado y que apenas tiene salida en el mercado. Ahí tiene el ejemplo del Premio Vargas Llosa de novela breve cuya trascendencia ha sido nula.

Finalmente, por no alargar demasiado esta misiva, que quiere ser constructiva y que pretende que recobre usted la razón y el sentido común, ponerle a un premio de novela el nombre de Ramón Gaya es un imperdonable disparate.

No sé si sabrá usted quién es Gaya. Pero, a estas alturas, lo dudo. Hablamos de un excelente pintor, que tiene un museo en el centro de la ciudad que casi nadie visita por la escasa promoción con la que cuenta. De lo cual es usted el máximo responsable.

Hablamos de un escritor, apenas conocido, de poca relevancia en el contexto nacional, nada leído en su propia región, autor, tan sólo, de un ramillete de poemas y de unos cuantos ensayos y diarios. Pero que jamás, nunca, escribió nada que se aproxime ni a un cuento, ni a una novela corta ni a una novela extensa. Es más: estoy convencido de que Ramón Gaya, que era un hombre sabio y prudente, se hubiera avergonzado y opuesto a esa idea suya tan descabellada. ¿Imagina usted, señor García Rex, un premio de novela que llevara el nombre de Velázquez, o el de Picasso? ¿Imagina usted un premio de narrativa que llevara el nombre de Juan de la Cierva, Antonete Gálvez o Isaac Peral?

Los experimentos, querido concejal de Cultura, con Casera. Y usted ha pecado de ignorante más que de novato. Mucho más acertado hubiera sido recurrir, pongo, por ejemplo, por darle alguna idea, a novelistas de la categoría de Miguel Espinosa - ¿sabe usted quién fue Espinosa? -, Carmen Conde, Arturo Pérez-Reverte o la propia María Dueñas, para un premio de narrativa que, por obligación, ha de llevar el nombre de un escritor consumado y reconocido internacionalmente dentro de este género.

Deja usted constancia, por si alguien no lo había advertido hasta ahora, de su absoluta incompetencia justo en la parcela en la que usted representa al Ayuntamiento de Murcia, lo cual resulta paradójico y desalentador. Decía Aristóteles que el ignorante afirma, mientras que el sabio duda y reflexiona.

Y el único consuelo que nos queda a quienes nos sentimos estafados por tener que pagar este premio, tan cuantioso como inútil y mal planteado, con nuestros impuestos es que, en unos pocos meses tendremos, usted y nosotros, una cita en las urnas. Y allí nos veremos. Un saludo. Y quede usted con Dios.

Pepe Belmonte