Retiradas 21.000 toneladas de algas en el Mar Menor hasta el 21 de noviembre

Murcia

"Existe una sólida evidencia científica respecto al diagnóstico de las causas del deterioro ambiental del Mar Menor", es lo que ha dicho el presidente del Consejo Económico y Social de la Región de Murcia, José Cobacho en una jornada sobre la recuperación de la laguna en la que han participado empresarios, sindicatos y científicos. Pero, además de una evidencia sobre las causas, añade que "también sobre la existencia y posibilidades técnicas de un abanico de posibilidades de intervención que permitan revertir esta situación".

Durante esa jornada, el portavoz del Comité Científico del Mar Menor y jefe del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia, Emilio María Dolores, ha explicado que se ha recogido hasta el pasado 21 de noviembre 24.000 toneladas de algas en el Mar menor, lo que supone sacar de la laguna 400 toneladas de nitratos y 16 de fósforo. ASsegura que sin esa extracción, que ha requerido de muchos recursos, más de cien personas y cinco millones de euros, la situación este verano habría sido muy mala.

Emilio María Dolores ha reclamado, además, la necesidad de la co gobernanza. "El Mar Menor nos tiene que obligar a todos a ponernos de acuerdo, porque todos somos parte de la solución" y se ha mostrado en contra de tomar medidas coercitivas para solucionar el problema del Mar Menor.

"Futuro y compromiso: el Mar Menor a la búsqueda de soluciones" es el título de la jornada organizada por el Consejo Económico Social, en la que han participado, entre otros, la presidenta de patronal cartagenera COEC, Ana Correa, además de los secretarios de UGT y CC.OO., Antonio Jiménez y Santiago Navarro.

Antonio Jiménez agradece que el debate sobre la degradación medioambiental del Mar Menor se haya traído al CES y basa su intervención en sus consecuencias en una zona en la que se estiman 40.000 empleos directos, así como en intensificar las medidas de actuación, a base de una vigilancia completa e integral, infraestructuras, apoyo a los sectores productivos en el periodo de transición, políticas de reciclaje y reconversión y, en el marco de la Iniciativa Legislativa Popular, desarrollo del Mar Menor como figura jurídica.

Santiago Navarro recuerda los momentos de duda e incertidumbre para llevar a cabo las jornadas y critica a quienes defienden el mero desarrollismo económico, en la línea de los grupos de presión. El secretario general de CC.OO Murcia alude a las leyes protectoras que se han derogado, al escaso peso representativo de la agricultura ecológica en la zona, el desarrollo urbanístico corrosivo y la necesidad de acuerdos entre gobiernos, cerrando su intervención señalando que, si no se recupera el Mar Menor, será el mayor fracaso de la Comunidad Autónoma.

Ana Correa, de CROEM, se queja de la criminalización del sector agrario, que se está adaptando y genera muchos puestos de trabajo. Señala la repercusión negativa del catastrofismo en el turismo de la 2 comarca, así como las consecuencias sobre la pesca y el turismo deportivo. En cuanto a las ayudas, comenta que CROEM plantea una exención de impuestos para aquellos sectores que se quedan sin actividad, como el turismo, las actividades náuticas… Un hilo conductor de su intervención es la necesidad de tener ilusión, creer en nosotros mismos, trabajar todos juntos.

Soluciones científicas

La primera intervención científica es de Joris de Vente, científico titular en CEBAS-CSIC y coordinador del proyecto COASTAL en España. Realiza una breve intervención definitoria de este proyecto, que busca sinergias costero-rurales para promover un desarrollo sostenible del Campo de Cartagena-Mar Menor a través de un proceso de co-diseño y evaluación con representantes de diferentes sectores implicados.

La hoja de ruta de este proyecto contiene diversas herramientas, sectoriales e intersectoriales, en las que participan representantes de las Administraciones Públicas, ONG y entes de investigación, miembros de poblaciones locales y, dentro del tejido productivo, gente que proviene de la agricultura, de la pesca y del turismo. Esta hoja de ruta plantea cuatro metas –turismo rural, turismo costero, agricultura sostenible y gestión sostenible integrada-, con 14 soluciones y 56 propuestas.

Subraya la necesidad de la formación en las cuatro metas, así como la compatibilidad para evitar la competencia con otros usos. También incide en que la hoja de ruta depende de muchos factores externos relacionados con el desarrollo socioeconómico y político internacional y el cambio climático.