ElPozo Murcia asfixia al Manzanares

Murcia

Partido de dificultad elevada para ElPozo Murcia. El contexto, jugar en el Príncipe de Asturias, y el rival, un Manzanares que no se guardó nada, hicieron que el equipo saliera con nervios lógicos en los primeros instantes.

No arriesgó ninguno de los dos contendientes, al menos hasta el ecuador de la primera mitad, donde el equipo visitante fue arriba con sendas ocasiones de Raúl Campos que pudo repeler Juanjo. A partir de ahí empezó a proponer el conjunto charcutero, que encontró su mejor aliado en Marcel para iniciar jugadas de peligro.

Tras el vendaval de ElPozo llegó la calma con un bofetón. Fue en el minuto 12, un derechazo imposible de Felipe Valerio para batir la Red defendida por Antonio. Este fue el inicio de otro partido (1-0).

Manzanares, por su parte, no se arrugó y, lejos de acomplejarse, le plantó más cara al rival para poner en aprieto a los de Javi Rodríguez. Por fortuna no hubo consecuencias y el equipo y aguantó con la renta mínima.

En el inicio de la segunda mitad, los dos equipos salieron con fuerza y sin la tensión del principio del duelo. Ahora, con las cartas sobre la mesa, ElPozo tuteó a Manzanares con un Felipe Valerio activo en labores ofensivas. Del lado visitante, la principal amenaza continuó siendo Campos, de lejos el jugador más físico y de mejores prestaciones.

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La calidad, finalmente, acabó decantando la balanza. En una de tantas llegadas de los murcianos, Rafa Santos conectó con el balón, al que le pegó mordido. Ese empujón fue suficiente para el 2-0.

Con siete minutos para el final del partido, Manzanares supo engancharse al choque otra vez. No se le ocurrió mejor forma de hacerlo que con una diana de Antoñito para instalar los nervios en la grada (2-1).

Ya con el juego de cinco para cuatro y con todo abierto y por decidir, ElPozo Murcia se armó en retaguardia aguantando bien la bola y haciendo que corriesen los segundos en el reloj.

En una de las recuperaciones murcianas con el portero jugador de los pupilos de Juanlu Alonso llegó la sentencia. Felipe Valerio chutó desde campo propio para batir a puerta vacía y hacer el 3-1. Ese fue el golpe definitivo y con el que se llegó a la bocina final.