Trovo en la SER: La Escuela de "El Calala" en Cartagena y la de Pablo "El Morcilla" en Águilas

Cartagena

A lo largo de la reciente historia del Trovo, desde su consolidación en los escenarios a través de la figura de José María Marín, hasta nuestros días, un factor fundamental en su evolución ha sido la consolidación de Escuelas gracias a iniciativas individuales o minoritarias.

Las escuelas troveras, ha sido el principal asunto que se ha abordado en la nueva entrega de Rima y Medida, en la que han participado los troveros Juan Diego Celdrán y Emilio del Carmelo, con los conductores de los programas 'Hoy por hoy Cartagena', y 'Hoy por hoy Lorca', Nazaret Navarro y Miguel Meroño, con la intención de hablar de figuras destacadas del trovo, sus diferentes expresiones y la música tradicional, en las comarcas del Campo de Cartagena y Valle de Guadalentín.

Según apunta Emilio del Carmelo, dentro de las particulares historias que conforman el mundo del trovo, tenemos que darle importancia vital a la denominada Escuela del Calala, es decir, el grupo de troveros que se juntaban para ensayar parapetados por la carismática figura del antiguo cantaor de la época de Marín y guitarrista Juan Martínez, más conocido como “El Calala”. Este, aunque natural de Los Patojos (Barrio San José Obrero de Cartagena), tenía en su casa del Barrio de Santa Lucía la sede de ensayo, en un almacén en la puerta, repleta de posters de veladas, según nos contaba Juan Santos “El Baranda” y ahí nación la Peña Trovera “El Calala”, escuela en la surgió el mencionado “Baranda”, en la que estaba José Martínez “El Taxista”, y en la que se dejaban caer importantes personalidades del Trovo como Alberto Colao o don Casimiro Bonmatí.

Tenemos que pensar que otras escuelas importantes fueron la de Balsapintada – Fuente Álamo, con las figuras fundamentales de José Moreno “El Lotero” o Juan Franco. Y en la parte de Santomera y Beniel (en la región de Murcia) y Orihuela (Alicante), el patriarca del Trovo el Tío David Castejón, alumno de Luciano Belmonte “El Pavo”. Es en este mundo de la Vega Baja del Segura donde se dio a conocer José Travel Montoya “El Repuntín”, de Puente Tocinos (Murcia), antes de dar el salto a la comarca de Cartagena y hacerse un sitio en los años setenta junto al “Lotero” de Fuente Álamo y Ángel Cegarra “El Conejo II”.

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También histórica es la Escuela aguileña, cuyo gran último representante es Pablo Díaz, Pablo “El Morcilla”, maestro de troveros de la talla de Iván López Navarro, Iván “de La Escucha de Lorca”.

Ya más cercano a nuestros días, Manuel Cárceles Caballero “El Patiñero” desarrolló en su casa, Patiño (Murcia) su escuela trovera, mientras, desde 1992, la Asociación Trovera José María Marín se dedicó a divulgar el trovo desde su sede en La Palma (Cartagena). Sea como fuere, sobresale la escuela desarrollada por la Asociación Trovera José María Marín en Galifa y Perín, de donde salieron los troveros Juan Ortega Madrid “El Vorico”, Natalia Martín “La Niña de La Magdalena” y Tomás Parra de Fuente Álamo.

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No debemos olvidar que, durante un tiempo, estuvo funcionando la Escuela de Trovo de La Unión, auspiciada por la Mesa Café de Federico García, y dirigida por el trovero Joaquín Sánchez “El Palmesano”, de la que salieron troveros como Paco Paredes, Irene Vicente o Paqui García.

Y, por último, sumando fuerzas a esta corriente de consolidación del Trovo, hemos de hablar de la Escuela Lorquina de Trovo, cuyo director es Emilio del Carmelo Tomás Loba, junto a un elenco de profesores reconocidos como Nicolás Galiano “El Alcalde” (Lorca), Iván López Navarro “de La Escucha de Lorca), Juan Diego “de Tallante (Cartagena)” y Pablo Díaz “El Morcilla”. Todo ello bajo el parapeto de la Universidad Popular de Lorca, educando en el trovo a alumnos menores y mayores de edad.

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