¿Un trovero nace o se hace?, la didáctica del trovo

Cartagena

Si el trovo tiene que difundirse y disfrutarse, también debe de enseñarse, para impedir que el tiempo o las modas lo destierren a los museos o a zonas de la cultura cada vez más marginales. Es por ello que continuamos con la didáctica del trovo como protagonista de este programa.

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En esta ocasión, el trovero Juan Diego Celdrán ha estado acompañado de Joaquín Sánchez “El Palmesano”, impulsor de la Asociación Trovera José María Marín y creador de su escuela del trovo, posteriormente afincada en La Unión. Palmesano es una veterano del trovo en Cartagena con proyección internacional que defiende el trovo recitado basado en una amplia cultura lectora y basada en el entrenamiento y la escucha.

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Debemos citar a Alexis Diaz Pimienta (La Habana, 1966) que ha sido el trovero e investigador que ha puesto la enseñanza del trovo, y al trovo mismo, en el panorama universal, ha asegurado Juan Diego.

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« La improvisación es suficientemente importante como para exigir un análisis que se le ha negado. Parece que el espíritu científico que nos caracteriza ha olvidado que los factores casuales encajan en las teorías físico-matemáticas de la probabilidad.

Lo mismo sucede con su enseñanza, pero con una contradicción muy importante: al parecer todos olvidan que las artes orales, todas, se transmiten de generación en generación, sí, pero no por arte, de magia o por ósmosis, no por generación espontánea.

Es cierto que aprendían por transmisión oral, pero porque ese practicante cercano (trovero), consciente o inconscientemente, con intención pedagógica o sin ella, transmitía fórmulas reglas, técnicas, mecanismos de elaboración oral, acordes a la ortodoxia. Y eso es también un método. »

Desde la que podemos considerar la primera escuela trovera de tradición hispana, la “escuela de trovadores de Huarea” en 1949 en la Alpujarra granadina, han surgido muchas, que no suficientes, escuelas de trovo: la Cátedra de Poesía Improvisada de La Habana, las Escuela de Versadores de Gran Canaria, Descubriendo Talentos o Semillero de trova para la paz, ambos en Colombia… Como vimos en el anterior programa “cada maestrillo tiene su librillo” y así nos demostraba Pablo Diaz en su “Escuela del Morcilla” en Lorca las técnicas y pasos que mantenía con su alumnado.

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Con la Escuela Lorquina de Trovo veíamos al alumnado comenzar por la cuarteta a través del canto del aguilando lorquino, pero otras escuelas prefieren comenzar con el recitado en todas las estrofas troveras.

Lo que queda claro es que algo “nace” para ser trovero, pero, si eso no se entrena y se perfecciona, nunca “se hará trovero”.

Primero: aprende a rimar.

Segundo: ritmo y memoria.

Tercero: buena oratoria.

Cuarto: hay que poetizar.

Quinto: ponte a practicar.

Sexto: busca un diccionario.

Séptimo: el vocabulario.

Octavo: confía en ti.

Noveno: ¿ya estás aquí?

Décima: ¿lo harás a diario?

_Alexis Díaz Pimienta

La escuela del trovo de la Asociación Trovera José María Marín está disponible los jueves de 20:00 a 22:00 y si quieren ustedes disfrutar de un taller didáctico de trovo podrán verlo en el Casino del barrio de San Antón (Cartagena) este domingo 15 a las 20:00.