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El Real Murcia se desinfla en Las Gaunas

El conjunto pimentonero cayó en una horrible segunda parte que tiró por la borda ante la SD Logroñés (1-0)

Loren Burón conduciendo la pelota

Real Murcia

Murcia

El Real Murcia jugó en Las Gaunas de la SD Logroñés con Costa en portería, Alberto González y Piña en el centro de la defensa, Alberto López y Solà en los laterales, Julio Gracia en la medular con Galindo y Ganet, Loren y Zeidane en los flancos de ataque y Dani Vega arriba.

Sin duda, el jugador más peligroso, activo y que provocó a la defensa rival por sus constantes descaros fue Loren Burón. El futbolista grana fue una pesadilla en el último tramo de campo, sacando faltas, forzando amonestaciones -no solo verbales- y llevó en sus botas el peligro del Murcia.

La presión alta de los pimentoneros forzó que el conjunto local cometiera fallos en la salida de balón. Sin embargo, las rápidas contras con pelotas largas pilló desprevenida a la zaga murcianista, que se desajustó por momentos para que Costa se luciera en varias ocasiones. Primero con un disparo en el inicio y, quizás la más clara, en un cuero envenenado que se colaba desde el costado y que supo repeler.

Con dominio de posesión, sin complejos y llevando la iniciativa, el Murcia hizo gala de un buen choque hasta los minutos finales, donde sufrió atrás después de que el Logroñés despertara de la siesta en la que estaba. El encargado de espolear al equipo de Logroño tuvo nombre y apellido: Jon Madrazo. Las tablas a cero fueron la tónica dominante y el colegiado mandó a ambos equipos al túnel de vestuarios.

Y de la seguridad a las dudas. Así empezó la segunda mitad para el Murcia. Totalmente nulo, sin ideas y atascado, el equipo grana no tardó en enseñar sus costuras para que el rival hiciera daño. Fue en el minuto 58, en una jugada en bando donde Alberto López no pudo con su marca, centro raso al punto de penalti y diana de Unzueta.

A partir de ahí llegaron los cambios. Zeidane se fue del campo para dar entrada a Arnau Ortiz. El sueco tuvo una presencia testimonial en un encuentro gris para él. También entró Ángel García para dar descanso a Galindo y que Ganet retrasara su posición. No era la tecla y el equipo pimentonero sufrió aún más.

Las ocasiones eran nulas y era necesario la presencia de un '9'. La ansiedad era palpable y más con Toril en la grada, que no pudo jugar por no llegar a tiempo su transfer. Con todo, Mario Simón siguió intentando un cambio a la desesperada. Entró Casado y salió Alberto López. El míster además metió a Jaime Escobar y dio respiro a Loren.

Con este cambio de pizarra, metiendo tres centrales atrás y carriles, el Real Murcia fue arriba a intentar el menos arañar un punto a la heroica. Tampoco mejoró su versión el conjunto grana con la entrada de Armando y la salida de Julio Gracia. Sin rumbo en Las Gaunas, el equipo visitante se desinfló con la sensación de tirar a la basura los segundos 45 minutos.

Lo único destacable fue una acción en el descuento donde Arnau Ortiz cayó dentro del área y el árbitro interpretó que no hubo contacto y, por tanto, no pitó penalti en una lance muy dudoso donde no se la quiso jugar.

Rubén González

Rubén González

Periodista en la Cadena SER Región de Murcia. Me escuchas en SER Deportivos Región de Murcia.

 
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