"Ha caído la del pulpo", entre las historias desconocidas de Cartagena

Cartagena

Muy buenas amigos. Como cada semana les invito a pasear y conocer nuestra Cartagena y su comarca a través de sus pequeñas o no tan pequeñas historias, sus efemérides. Hoy veremos que pasaba en distintas épocas entre las fechas del 6 al 12 de febrero. Vamos a ello.

El 6 de febrero de 1866 y, después de una serie de epopeyas y vicisitudes, por fin queda oficialmente instalado el reloj de la Torre del Arsenal. Fue fabricado en Londres, por un famoso relojero español afincado allí, José Rodríguez Losada, que tenía una gran relación con la Marina Española. Este reloj es uno de los pocos con cuatro caras, hermano del de la Puerta del Sol de Madrid, e instalado seis meses antes que aquel. Ya les conté que este reloj fue aquel que justamente a las doce de la noche del 31 de diciembre de 1945 se paró y no dio las campanadas.

El 12 de febrero de 1873, se recibe la noticia de la proclamación de la República en España, provocando un gran júbilo en la población. Se llenan las calles de gente entusiasmada por dicha noticia. Justamente cinco meses después, el doce de julio, comienza en Cartagena la aventura del Cantón, del que este año se celebra el 150 aniversario.

El 7 de enero de 1903, en el periódico El Liberal, de Madrid, aparece una carta pidiendo la atención del Estado para que proteja a los cinco hijos de Isaac Peral, que desde su fallecimiento se encontraban desfavorecidos.

El 7 de febrero de 1919, el diario El Porvenir cuenta en sus páginas que en la zona que actualmente se conoce como Tentegorra, un paisano estaba trabajando sus tierras y harto de que el viento le llevase la montera, se la caló con un fortísimo golpe y al tiempo decía: «tente, gorra». Tan fuerte fue el golpe, que le hundió la bóveda del cráneo y mientras el pobre hombre agonizaba se le oía decir: «tente, gorra», «tente gorra». Esto dijo aquel periódico, seguro que fue verdad.

El 10 de febrero de 1930, en el número 9 de la calle de San Diego de Cartagena tiene lugar la creación de la Asociación de Ingenieros Navales a iniciativa de un grupo de ingenieros cartageneros encabezado por Andrés Barcala Moreno. Inicialmente el número de miembros fue de 72 ingenieros asociados y, su primer presidente elegido en la Junta General del 19 de diciembre de 1931 fue Manuel Rechea Hernández. Dicha asociación fue el origen del Colegio Profesional de Ingenieros Navales de España, cuyo prestigio está ampliamente demostrado. Su actual presidente es nuestro conocido Diego Fernández Casado.

El 9 de febrero de 1947, nace en la calle Era Alta, del barrio de Santa Lucía, Antonio García Miqueo Antoñico, famoso vendedor de lotería de Cartagena y muy querido por la ciudadanía. Toda Cartagena sabe que es un pequeño gran hombre.

Y, el 8 de febrero de 2019, tiene lugar el descubrimiento del monolito diseñado por la escultora Natividad Serrano Jiménez con el que se ha querido rendir homenaje, con sus nombres grabados, a los cincuenta y siete cartageneros, víctimas de los campos

de concentración nazis, especialmente en Mauthausen. La alcaldesa, Ana Belén Castejón, junto a la presidenta de la Asociación de la Memoria Histórica de Cartagena, Pepa Martínez, fueron las encargadas de descubrir el monumento.

En las Historias desconocida de la Historia conocida, hoy les voy a contar de donde viene la expresión “nos ha caído la del pulpo”.

Esto viene de cuando el rey Felipe II, allá por el año 1588, pretendía destronar a Isabel I de Inglaterra, y decidió articular el ataque conjuntamente y de manera compleja desde los puertos del litoral atlántico español (de Andalucía a Guipúzcoa pasando por Portugal desde donde zarpó el grueso de la flota, Galicia, Asturias, Santander y Vizcaya; y desde las posesiones españolas en los actuales Países Bajos). Se armó una gran flota en puertos españoles que recibió el nombre de Grande y Felicísima Armada. Las naves enviadas desde la península participarían en el combate, mientras que las fuerzas españolas que salieran simultáneamente desde los Países Bajos, con los Tercios de Flandes, entrarían por el Canal de la Mancha.

En el marco de la expedición de la Gran Armada, de la cual se encargó el Duque de Medina Sidonia, con tiempo muy limitado debido a la premura de la acción militar que se pretendía realizar, se alistaron, con motivo de la llamada a filas del rey Felipe II, muchos voluntarios cartageneros, entre ellos, el que fue regidor del Ayuntamiento de Cartagena, Juan de Riquelme que, fue el que nos trajo la noticia del desaguisado de la Armada Invencible, y otros muchos cartageneros.

Nuestro Juan de Riquelme coincidió en la misma escuadra con, José Luis Pazos de Ortigueira, un gallego apodado El Pulpo, que fue directamente contratado por el Duque de Medina Sidonia, entre otras cosas, por su extraordinario DON para predecir el clima.

Estando la Gran Armada costeando Inglaterra e Irlanda, Pazos de Ortigueira, El Pulpo, consultado sobre la meteorología advirtió que, a pesar del buen tiempo en ese momento, se avecinaba una violentísima tempestad. Medina Sidonia desoyó sus advertencias ante las prisas por comenzar la acción y se produjo el desastre de la Armada que, ya forma parte de la historia. Ya conocen ustedes la famosa frase de Felipe II “Yo no he enviado a mis naves a luchar contra la tormenta”

Cuando los supervivientes llegaron a España exhaustos y agotados tras sufrir lo indecible, nuestro Juan de Riquelme que, había entablado una gran amistad con José Luis Pazos de Ortigueira, “El Pulpo” comentó resumiendo al ser preguntado: NOS HA CAÍDO LA DEL PULPO, refiriéndose a las predicciones de su amigo José Luis Pazos, el Pulpo. Desde entonces esa expresión nos acompaña hasta nuestros días para referirnos a que nos va a caer una gran reprimenda o algo inesperado e, incluso negativo. “LA DEL PULPO”.

Amigos, espero que estas efemérides hayan sido de su agrado. Les espero la semana que viene y, mientras tanto, cuídense mucho y sobre todo sean muy felices.