El Real Murcia firma las tablas contra el Barça Atlètic delante de 27.831 corazones granas

Murcia

Partido de altura con récord de asistencia en un partido de Primera RFEF. El Real Murcia estuvo arropado por 27.831 almas en su duelo ante el FC Barcelona Atlètic. Con Costa en portería, zaga para Alberto López y Rueda en flancos y Piña y González en el eje de la zaga, Mario Simón dispuso en el centro a Julio Gracia, Galindo y Ganet. Arriba, abiertos en banda Loren y Pedro León y Toril en punta.

Fue un encuentro de correcalles desde el inicio, con nervios y pulso acelerado. Ganet empezó asomando la patita con un disparo que se fue desviado a pase de Pedro León en saque esquina. Tras ello, un posible penalti sobre Toril que el árbitro ignoró y un disparo de Pedro León en el 27 para avisar de lo que vino después. No fue el único intento del muleño, dos minutos después se acercó de nuevo. No hubo más ocasiones reseñables en este tramo en un partido de constantes repartos de posesión.

Por parte de los azulgranas, mucha técnica y movimientos inteligentes sin balón, pero no más allá de eso. El peligro brilló por su ausencia en el cuadro visitante, con un Murcia bien colocado y arengado por su afición. Y de tanto ambiente y escenario idílico, un Pedro León que se aferró a la famosa frase de "a la tercera va la vencida" y que tiene costumbre de galones en escenarios así. El murciano anotó antes del descanso el 1-0 para agitar, más si cabe, al público pimentonero.

En la segunda parte se quedó el Murcia entre la espada y la pared, inmóvil y con un Barça Atlètic enérgico para morder arriba. La posesión fue azulgrana y los granas empezaron a sufrir. El centro del campo de los visitantes desarticuló la medular de los locales, que empezaron a acusar el cansancio físico por la exigente primera parte.

De esa fuerza e insistencia, con el Real Murcia atrás, llegó el empate del Barça. Fue en el minuto 64, donde Núñez recibió un centro lateral medido a su cabeza para batir a Joao Costa. Este mazazo dio paso a los necesarios cambios: Dani Romero entró al verde y se marchó Loren. También Ganet y Toril se fueron para dar paso a Arnau Ortiz y Alfon.

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Con todo, las opciones de victoria se le abrieron al Murcia en los últimos minutos. El equipo encaró más y lo buscó con insistencia, pero la fórmula del orden estaba fallando en la construcción de peligro. Para más facilidad, en el 87 expulsaron a Dionkou con doble amarilla y las balas se agotaban para los locales a pesar de estar con uno más los últimos minutos. Hubo, además, cambio Galindo-Armando.

Cuando todo parecía indicar que el encuentro acabaría en empate, se abrió un portal de esperanza que no llegó a nada por desgracia para los miles de murcianistas en la grada. Tuvo el equipo pimentonero la más clara en el descuento gracias al último cambio: Pedro León-Carrasco. El segundo se quedó solo delante del portero y le pegó horrible ante la atónita mirada de los hinchas. Con esta acción el colegiado pitó el final (1-1).