La falta de lluvia deja años "cuantiosos, irreversibles y severos" en los cultivos de secano de la Región de Murcia
La coordinadora agraria COAG advierte del impacto de la sequía en zonas como Noroeste y Altiplano
Murcia
COAG-IR Murcia advierte que la situación de los cultivos de secano y de la ganadería extensiva en la Región de Murcia ha pasado de ser muy preocupante a convertirse en una situación alarmante, debido a la prolongación -por segundo año consecutivo- de un periodo de sequía invernal. Dice que los daños son ya "cuantiosos e irreversibles, y especialmente severos" en el Altiplano, el Noroeste, la zona central y el Campo de Cartagena.
Las precipitaciones registradas en las Estaciones Agrometeorológicas que forman la red del SIAM-IMIDA, han contabilizado desde el mes de octubre de 2022 hasta el cierre del mes de febrero de 2023, valores medios de 56 mm, con solo cuatro -de las cincuenta y dos estaciones- con valores superiores a noventa milímetros y con ocho de ellas con registros inferiores a 30 mm.
Según COAG son "registros propios de territorios considerados desérticos". En el paraje de La Calavera, en Alhama, se han registrado 14.1 mm; en el Esparragal, Puerto Lumbreras, 16,1 mm; en el Llano de Molina del Segura, se tienen 18.5 mm; en la Estación de Ulea: 24.9 mm; en Las Torres de Cotillas, 28,0 mm; en Caravaca, en las estaciones ubicadas en los parajes de los Prados, 16.9 mm; en Barranda se tienen 28.9 mm; en El Chaparral, Cehegín, 29.8 mm; y en Águilas se han verificado sólo 29.9 mm.
Con el registro de precipitaciones agregado por zonas, se constata un déficit hídrico alarmante, que contrasta con la ya muy baja media de precipitaciones, Altiplano (con 52,0 mm de la medida de 93,36 mm) y Noroeste (con 31 mm de una media de 131,87 mm) son las más llamativas.
Los quebrantos en el desarrollo de los cultivos pueden acarrear, adicionalmente, problemas en la gestión de la PAC, dice la coordinadora agraria, ya que esto puede suponer dificultades para los agricultores y ganaderos, por las posibles penalizaciones en cuanto a los requisitos de las prácticas medioambientales del nuevo PEPAC.
COAG-IR considera necesario que el FEGA también tenga en cuenta esta situación sobrevenida y de causa de fuerza mayor, para no ocasionar un importante daño a los profesionales del campo, agravando más las difíciles circunstancias que están atravesando. Esta organización hace un llamamiento para que las Administraciones estatal y autonómica pongan en marcha los mecanismos previstos para paliar esta grave situación.
Cereales
Las escasas lluvias de los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2022, han hecho que las nascencias en este cultivo sean deficientes o nulas, seguido de las pocas precipitaciones que han tenido lugar en lo que llevamos de invierno, lo que ha provocado la pérdida de parte de las siembras, algo que supondrá que las producciones sean muy escasas. El sector de cereales encadena el segundo año consecutivo de producciones muy por debajo de la media, asumiendo además unos costes de producción extremadamente elevados.
Cultivos leñosos en secano
Teniendo en cuenta las escasas precipitaciones de los últimos meses, los cultivos leñosos ya están viendo afectado su ciclo, si continua sin llover y llegamos a la primavera con la sequía persistente, el déficit hídrico va a afectar al potencial productivo de los cultivos, con la consiguiente pérdida o merma de las cosechas (olivar, viñedo, almendros, algarrobo), dado que el estrés hídrico debilita las plantaciones y afecta tanto a la floración como a la falta de cuaje. Esta situación afecta aún más a los árboles jóvenes en crecimiento, ya que no disponen de las reservas que pudieran tener los ejemplares adultos.
Así, se puede estimar que, si no se producen precipitaciones en las próximas semanas, para el cultivo de olivar se pueden producir unas pérdidas del 40% de las cosechas.
Para el viñedo la merma de cosecha puede oscilar en torno a un 35%. En el caso del algarrobo, de especial importancia en algunos municipios del Campo de Cartagena los árboles han tirado ya la flor, para defenderse de la sequía, de manera que las pérdidas en producción se pueden estimar ya entre un 70- 80 %.
En el cultivo de la almendra, los árboles de las especies más tempranas presentan una floración más débil de lo habitual o en muchos casos aún se encuentran sin brotar, cuando ya deberían estar haciéndolo, por este déficit hídrico nos podemos enfrentar a una merma de hasta el 50% de las cosechas.
Ganadería
Situación muy complicada para este sector, ya que su principal fuente de alimentación se ha visto muy afectada por la falta de pastos, además de las fuertes subidas en los precios de las materias primas, que hacen inviable la situación para el sector ganadero. Cabe destacar la situación de la ganadería ovina y caprina extensiva, con total dependencia del suelo, que debido a la falta de lluvias presenta ausencia total de pastos, poniendo en absoluta quiebra el modelo de explotación de este modelo ganadero, cuyas pérdidas están siendo muy cuantiosas, abocándola al abandono.
Lázaro Giménez
Periodista de la Cadena SER en la Región de Murcia...