El FC Cartagena reacciona y remonta a un Leganés hundido

Murcia

El FC Cartagena puede seguir soñando con el playoff. Victoria por 1-3, tres puntos al zurrón y a esperar. Nada de cuentas y ganar el partido. Y eso hizo el conjunto albinegro ante un Leganés que suma la quinta derrota consecutiva.

Primeros minutos aburridos, sin mucho fútbol y algún acercamiento contado pero con nulo peligro. Luis Carrión vistió Butarque con Escandell en portería, Calero, Kiko Olivas, Datkovic y Farru en defensa, con Eteki, Pêpê y De Blasis en el medio, bandas para Darío y Jairo acompañados en punta por Borja Valle.

Cerca de la primera media hora el Cartagena apretó con dos jugadas seguidas de centros laterales aunque sin la precisión necesaria para incomodar a Riesgo. Y cuando parecía que mejor estaba el Cartagena, penalti en contra. Cissé intentó una chilena y el balón, con el que no llegó a conectar, acaba en la mano de Calero que hace un gesto raro llevando el balón hacia arriba. Convirtió José Arnaiz.

La segunda parte comenzó con el cambio de Franchu por Farru, pero con el mismo tipo de partido. Precisamente fue Franchu el que tuvo la más clara para los albinegros con un remate de cabeza en el segundo palo. Pero la reacción que esperaba Carrión no llegó, por eso volvió a agitar el árbol con la entrada de Ortuño y Ferreiro por Darío y Eteki.

Las sustituciones y el cronómetro obligaron al efesé a cambiar la actitud sobre el campo. Al larguero la mandó Ferreiro con la cabeza tras un centro de Jairo y de cabeza, precisamente, llegó el empate. Centro de Ferreiro y Ortuño con la testa la mandó al fondo de la red.

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En la siguiente jugada, el Leganés lo tuvo todo para marcar tras un error de Escandell, pero el Cartagena salió en tromba en una contra en la que no consiguió replegar el conjunto pepinero. Franchu condujo, Franchu recortó, Franchu disparó y tocó lo justó en la pierna de Arnaiz para que la bola tomara el vuelo justo para superar a Riesgo.

Y lo aburrido del primer tiempo a lo divertido del tramo final. Qasmi no supo rematar con la cabeza un gran centro desde la izquierda de José Arnaiz. El Leganés, con todo perdido, se volcó arriba. Y una jugada de Ortuño dentro del área puso la guinda final al partido. Disparo que para Riesgo, rebota en Nyom y hace que pase la línea de gol para el 1-3 definitivo.