Las acequias mayores de Murcia fueron declaradas BIC, pero... ¿y ahora qué?

Murcia

Las asociaciones conservacionistas exigen a los consistorios de Murcia y Alcantarilla que comiencen a trabajar en la redacción de los planes de conservación de las acequias de la huerta para seguir con la protección de estos elementos hídricos que, el pasado mes de diciembre, fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) por parte del Gobierno regional.

Estas acequias mayores de la huerta de Murcia, Barreras y Aljufía, cuentan con la catalogación de BIC bajo la figura de Lugar de Interés Etnográfico debido a la singularidad que poseen ya que se trata del conjunto de acequias más extenso de la Región de Murcia, cuyo origen se remonta a más de 1.200 años.

Actualmente siguen ejerciendo la actividad para las que fueron construidas, pero las asociaciones de conservación de patrimonio, Huermur y AJVA, denuncian que su estado de conservación deja bastante que desear a pesar de que, sobre el papel, llevan casi cuatro meses protegidas.

El presidente de la Asociación Juvenil Villa de Aljucer (AJVA), promotora del Centro de Estudios Patrimoniales Molino de Oliver, Pedro Jesús Fernández, señala que es muy importante materializar la recuperación de las acequias y de su entorno.

Desde Huermur, Sergio Pacheco, critica que el estado de estas infraestructuras hídricas es "lamentable", por lo que se hace necesaria la intervención urgente sobre ellas. Pacheco destaca, por ejemplo, que habría que desentubar aquellos tramos de las acequias en los que se actuó sin permiso.

Ambos coinciden en exigir a los ayuntamientos de Murcia y Alcantarilla en que se pongan a trabajar en la elaboración del Plan Espcieal de Conservación de estas acequias, algo que contempla la declaración de BIC y para el que tienen de plazo dos años.

El presidente de AJVA insta a los ayuntamientos a que se pongan a trabajar en ello porque, lamenta, "ya van tarde".

El presidente de Huermur ha dicho no entender los motivos por los que la Junta de Hacendados de Murcia impugnó esta declaración BIC hecha por el Consejo de Gobierno ya que, añade, debería ser la entidad encargada de proteger estas infraestructuras.

Las acequias de la Aljufía y Barreras (o Alquibla) dan servicio a una multitud de acequias menores que cuentan con su trazado original.

Acequias mayores de Aljufía y Barreras

La huerta de Murcia es un sistema de agricultura minifundista de regadío en el que se practicaba preferentemente el riego por inundación, desviando las aguas del Río Segura desde el Azud de la Contraparada a través de una red de canalizaciones construidas por el hombre.

Esta organización compleja se constituye en un sistema circulatorio de aguas vivas y aguas muertas que parte del Azud de la Contraparada, cuya función es contener las aguas del Río Segura para ser canalizadas a través de las acequias mayores: Aljufía y Barreras o Alquibla, en las que se centra la declaración de BIC aprobada por el Consejo de Gobierno.

La primera de ellas, ubicada en el término municipal de Murcia, en la margen izquierda del río Segura, riega las huertas de Javalí Viejo, Guadalupe, La Ñora, La Albatalía y La Arboleja a lo largo de un recorrido de 9.800 metros.

Por su parte, la acequia de Barreras, también conocida como Alquibla, localizada en territorios de Alcantarilla y de Murcia, se discurre por la margen derecha del río Segura. Toma sus aguas del azud de la Contraparada, riega las huertas de Javalí Nuevo, La Raya, Puebla de Soto, Era Alta y Aljucer con una longitud de 11.600 metros.

Las acequias mayores son un fragmento imprescindible de la historia de la huerta de Murcia.