El FC Cartagena se desespera en Málaga

Murcia

Viaje del FC Cartagena a La Rosaleda del Málaga con Escandell en puerta, defensa de cuatro para Alcalá y Datkovic en el eje, Calero y Martos en flancos, Eteki de enganche acompañado por De Blasis y Pepe, Franchu y Jairo en costados y arriba Borja Valle. Con este 'once' salió el Efesé a competir ante un rival necesitado de puntos, con paciencia y queriendo llevar la iniciativa.

Tras un par de tímidos acercamientos, el Cartagena sufrió un mazazo. Entró bien al encuentro, leyendo bien lo que proponía el rival, pero cayó en la trampa tras una jugada local. La jugada vino de la banda derecha, cruzó el área para que desde la línea de fondo del toro costado hubiera una asistencia, un balón que llegó mordido a Chavarría, que anotó el 1-0 en el minuto 20. Tras esto, el Málaga se creció y quiso anular a los albinegros.

Rápidamente cogió el pulso de nuevo el Cartagena, sobre todo con un centro medido de De Blasis para que Franchu, cegado por el sol, tuviera una ocasión perfecta que desaprovechó. El equipo de Luis Carrión continuó sin perder la cara al partido, templando y con buena toma de decisiones, pero con problemas a la hora de finiquitar las jugadas.

Con todo se iba a llegar al descanso, pero antes tuvo lugar una acción muy extraña. Esteban Burgos fue amonestado por cortar el balón con la mano de manera manifiesta, una jugada dudosa porque los jugadores del Cartagena pedían la roja por ser el último jugador del Málaga antes del portero en cortar la acción. Se quedó en amarilla y después vino el pitido al descanso.

En la segunda parte, precisamente de esta acción antes de vestuarios, el árbitro expulsó a Carrión por protestar. Esta fue una dificultad más para los albinegros, que metieron a Poveda y Ortuño para dar descanso a Jairo y Franchu superando los 20 minutos de la segunda mitad. No había ocasiones claras para los visitantes, que apostaron todo a jugar en el campo contrario para tener hombres de remate arriba.

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Poco a poco, dominando los registros en el terreno de juego rival, Darío Poveda fue un acierto en el ataque. Con dominio, remate y llegadas solo faltaba el gol, una diana para el menos arañar un empate en un campo complicado. Sin embargo, el equipo blanquiazul supo cerrar filas con inteligencia para complicarle la vida al Efesé.

Con el reloj corriendo, el Cartagena siguió moviendo el banquillo. Sadiku y Ferreiro entraron por Valle y Eteki. Jansson también entró al césped por Martos, agotando así los cambios de cromos. El Cartagena ya fue a la heroica arriba con todo, sumando sensaciones con la calidad de Pepe, protagonista de los balones, al igual que Ferreiro, que lo intentó sobre el tapete de La Rosaleda.

Antes de finalizar el duelo, el partido se volvió loco. El árbitro expulsó a Manolo Reina -en el banquillo- por meter un balón en el campo cuando el Cartagena estaba jugando el cuero, pitó un penalti por mano de Escassi, que luego rectificó por fuera de juego de Datkovic. Lo comunicó mal el VAR, hizo un lío a los jugadores y finalmente la jugada se quedó en nada. Así se llegó al pitido final, con 1-0 y la sensación de impotencia de que el Málaga se llevó tres puntos haciendo muy poquito en ataque.