El UCAM Murcia CB sufre para ganar a Breogán

Murcia

Partido vital para los intereses del UCAM Murcia CB en sus aspiraciones por lograr plaza europea la próxima campaña. El equipo universitario visitó la cancha de Breogán tras la victoria a Lenovo Tenerife a domicilio, un acicate de moral para afrontar con garantías su duelo del fin de semana.

Un encuentro donde Sito Alonso comenzó con Pustovyi, Radovic, Chiozza, Jelinek y Anderson en pista. No empezaron bien las cosas para los pupilos del técnico universitario. El parcial inicial de 6-0 pesó como una losa y UCAM no anotó hasta pasados dos minutos. La tónica a seguir no era otra que reforzar la parcela defensiva y validar un buen ataque no llegaba. Sito tuvo que pedir tiempo muerto, con un equipo que además tuvo varias pérdidas y estaba fuera del partido en los instantes iniciales.

La clave para revertir la situación fue ese parón para despejar cabezas, Chiozza actuó con brillantez para dar puntos, Pustovyi fue líder y Jelinek también ofreció su versión anotadora para empatar e incluso remontar el duelo (15-16).

En el inicio del segundo cuarto ambos equipos anduvieron tímidos al aro. De nuevo el UCAM repitió en esta tardía labor, pero fue capaz de revitalizarse a base de perímetro. Ahí se puso la capa de superhéroe McFadden, que con triples dinamitó el aro local. Hollatz fue el nombre propio para romper el abultado parcial del UCAM, que entró en una mala dinámica defensiva. Aquí los de Murcia pecaron de bajar la actividad atrás, pero también en tareas ofensivas para acabar el cuarto menos apretado de lo esperado (27-34).

Después del descanso, el UCAM Murcia CB volvió a pecar de puntos, pero Breogán no se estiró tampoco en demasía en esta faceta. Se volvió a meter el equipo universitario en su mejor versión defensiva, apostando su fortaleza atrás como principal seña de identidad. Aquí destacó Pustovyi, que hizo su cuarta falta y se mantuvo en pista.

Tras este periodo de inactividad al aro, el equipo visitante regresó a su agresividad arriba para poner una distancia mayor y mermar la capacidad de Breogán (33-54).

En el último cuarto se abrió un parcial de 7-0 para los locales, agrandando su superioridad en el 4Q con un 12-0 que enfadó a Sito. La sensación no fue otra que de impotencia porque UCAM estaba bajando revoluciones otra vez y eso lo estaba pagando en el marcador.

El equipo universitario anduvo irreconocible y con una falta de identidad notable. El parcial de 18-0 posterior fue algo inaudito para el partido que estaban haciendo los pupilos de Sito Alonso. Los primeros puntos del UCAM en el último cuarto fueron con cuatro minutos y medio para el final, algo inexplicable y que puso 56-59 con nervios en el banquillo visitante.

Afortunadamente, el reloj también iba matando el partido y el UCAM encontró su mejor versión con Jelinek que dio vida a los suyos con puntos con un minuto para el final donde mantuvo la renta (60-65).