El tío Saín, que sacaba la sangre a los niños para venderla a los ricos, corrió a Joaquín “El Caliche”
El Garrancho: 'Platicando con nuestro mayores. A casico hecho'. Un viaje en el tiempo a través de sus recuerdos
El Garrancho: El tío Saín, que sacaba la sangre a los niños para venderla a los ricos, corrió a Joaquín “El Caliche”
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Cartagena
Recorro poblaciones y parajes del oeste cartagenero para “platicar a “casico hecho” con nuestros mayores. Viajo en el tiempo a través del relato de sus vidas. Disfruto y aprendo mucho hablando con ellos.
De largas horas de grabaciones de estas conversaciones ,selecciono algunos minutos, con la intención de dar a conocer nuestras tradiciones populares, nuestro entorno cercano, nuestra naturaleza, el rico patrimonio cultural material e inmaterial que tenemos en los extramuros de nuestra milenaria ciudad. Creo que tendría que ser una obligación de todos conservarlo y preservarlo, especialmente de los que disponen de los medios para hacerlo posible.
Con las narraciones de propia voz de los entrevistados , pretendo que ellos sean los verdaderos protagonistas y que sus testimonios puedan servir a las generaciones mas jóvenes para conocer su pasado y valorar el presente y a nuestros mayores para recordar sus vivencias. Ellos especialmente son merecedores de nuestro respeto y dedicación.
Si a usted le apetece y quiere, le invito a escucharlos.
El tío Saín, que sacaba la sangre a los niños para venderla a los ricos, corrió a Joaquín “El Caliche”
2023. Collado de la torre, perteneciente a la histórica población de la Torre de Nicolás Perez, en el Oeste Cartagenero. Aquí se inician las llamadas: cuestas del Cedacero, actual carretera trazada sobre antiguos caminos carreteros y lugar de paso ancestral entre habitantes del interior y de nuestro litoral. En la casa del collado de la Torre nació y aún reside Joaquín “el Caliche”, quien nos narra en la entrevista historias sobre el origen de estos nombres y de su apodo. En este lugar se encuentra actualmente ubicada la empresa fabricante de alimentación RATIONAL FOOD, creada en el 2006 por sus hijos Paco y Pedro, quien tras una extensa etapa dedicados a la hostelería en lo que se conoció como la vieja hacienda, decidieron reconvertir el negocio adelantándose a las tendencias actuales, trabajando con tecnología de vacío en la cocina, apoyada por la conservación con procesos de pasteurización, dedicándose exclusivamente a la elaboración de productos de V gama. Su principal objetivo es hacer más sencilla la gestión de las cocinas de sus clientes, facilitándoles todo tipo de platos listos para servir, así como componentes para el ensamblaje o elaboración de otros, todos ellos elaborados de modo artesanal con ingredientes frescos y naturales. Ofrecen varias líneas de productos , destacando los ecológicos-vegetarianos y los exquisitos platos tradicionales de nuestra tierra, como el arroz caldero, los michirones o el caldo con pelotas. Un ejemplo a seguir, que demuestra que nuestro medio rural es un nicho de oportunidades, contribuyendo a que la vida en los pueblos pueda continuar mas allá de la ciudad y los polígonos industriales.
1948. Joaquín salió lejos de su hogar por primera vez a los 19 años para realizar el servicio militar obligatorio. Pastor desde muy pequeño, veía desde las montañas pasar los barcos navegando por las aguas del mediterráneo y soñaba con poder hacerlo. En la entrevista nos cuenta lo que le sucedió cuando llegó el momento de embarcarse y como fue su infancia y la de muchos de niños de entonces.
1962. Enlace matrimonial de Joaquín y su esposa Fulgencia, ya fallecida. Se casaron a los 33 y 32 años, mozos viejos para la época. Sobre todo a las mujeres, cuando pasaban los 21 y no se habían casado se les decía que se quedaban para “vestir santos”. Tuvieron un feliz matrimonio engendrando dos buenos hijos y actualmente disfruta de dos nietas a las que quiere mucho.
2023. Joaquín Martínez Soto, que acaba de celebra su 94 cumpleaños. Ya retirado y “sin ganas de irse de aquí hasta que no se lo lleven”, ha estado dedicado toda su vida entregado a las duras tareas agrícolas y ganaderas, en las tierras de sus antepasados.Ha vivido mucho y ha visto muchas cosas que ya no existen, pero de entre tantos recuerdos quedó marcado con la experiencia que tuvo en su infancia con “el sainero”, que sacaba la sangre a los niños, para venderla a los ricos.
Ya saben, si pueden aprovechen para platicar un ratico con sus mayores. Tienen mucho que contarnos y podemos aprender cantidad de ellos.
Que tengan un buen fin de semana y un mejor verano, radioescuchas de la SER de Cartagena
El Garrancho.