El Mar Menor o Portmán serán algunos de los espacios que saldrán beneficiados de la futura Ley europea de Recuperación de la Naturaleza

Murcia

Esta propuesta legislativa pretende reparar para 2030 al menos el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos dañados, además de reducir el uso de pesticidas y ampliar los espacios protegidos más allá de la Red Natura, entre otros aspectos. El texto fijará con carácter vinculante objetivos y obligaciones para los países miembros, que tendrán que acometer la restauración de ecosistemas, que pueden ir de terrenos forestales a suelos agrícolas, ecosistemas marinos, de agua dulce o urbanos.

En la Región de Murcia, lo valoran positivamente las organizaciones ecologistas, como ANSE, la Asociación de Naturalistas del Sureste. Su director es Pedro García cree que la mayor exposición al cambio climático o a la desertización puede ayudar a que la Región de Murcia sea uno de esos territorios donde más se puedan aplicar estas medidas.

En el listado de entornos que mencionan estas organizaciones conservacionistas no sólo el Mar Menor o Portmán. Ecologistas en Acción suman también el río Segura, Puerto Mayor (en La Manga) o la Sierra Minera, como decía Rubén Vives.

Sin embargo, el texto no parece que saldrá adelante por consenso. El Grupo Popular Europeo ha pedido su retirada y, de hecho, esta semana el eurodiputado Juan Ignacio Zoido se reunía en Murcia con la coordinadora agraria COAG para advertir del impacto que tendría en la agricultura. José Miguel Marín es el presidente regional de esta organización.

Desde las filas socialistas, el eurodiputado murciano Marcos Ros señala que la ley se encuentra aún en el proceso de trámite de enmiendas y que está sufriendo muchas modificaciones. Esto dice que está sirviendo para mejorarla y que, en ningún caso, afectará negativamente al sector agrario.

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El texto está debatiéndose aún en la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo. La segunda votación de las enmiendas será la próxima semana y, en caso de aprobarse, aún tendrá que completar la tramitación para su aprobación definitiva en el pleno de la cámara.

Según el plan, se pedirá a los Estados miembros que elaboren un plan nacional de restauración en el que se expongan los proyectos e iniciativas que desean llevar a cabo para cumplir el objetivo general. Entre las posibles acciones figuran la plantación de árboles, la apicultura, la rehumidificación de las turberas drenadas y la ampliación de los espacios verdes en las zonas urbanas.