La Inspección de Trabajo abre tres investigaciones por los golpes de calor que ayer afectaron a cinco trabajadores en la Región de Murcia

Murcia

La Inspección de Trabajo abre tres investigaciones por los golpes de calor que este martes afectaron a cinco trabajadores en la Región de Murcia. El año pasado se incrementaron las sanciones que se impusieron en la Región de Murcia durante la campaña específica que realizan por altas temperaturas y estos días está recibiendo una "avalancha" de notificaciones.

Esta ola de calor llega a la Región de Murcia con una nueva normativa que tienen que cumplir los trabajadores y que obliga a paralizar la actividad laboral cuando existe un aviso de nivel rojo por altas temperaturas.

La normativa obliga a las empresas, entre otras cuestiones, a facilitar ropa de trabajo apropiada y protector solar y agua fresca con frecuencia, a establecer pausas y asegurar espacios frescos para el descanso y a organizar el trabajo para reducir el tiempo o la intensidad de la exposición en las horas de más calor. De igual forma, no se puede trabajar en solitario, proceder al cambio de horarios o aplazar tareas.

Los sindicatos advierten del escaso cumplimiento que se está llevando a cabo por parte de las empresas. "La excusa de que en verano siempre hace calor no sirve: hace calor, pero no este calor. Vemos como consecuencia del cambio climático los episodios de calor se prolongan y son más peligrosos", señala Juan Blázquez, secretario de Salud Laboral de CC.OO.

Desde el sindicato UGT, su secretaria de Salud Laboral, Encarna del Baño, ha insistido en una reivindicación: "Lo que pedimos es que no se produzcan muertes por calor cuando la AEMET lleva avisándonos ya una semana. Los empresarios deben poner en marcha las medidas de riesgos laborales y proteger a los trabajadores y trabajadoras como se merecen".

La Inspección de Trabajo puede actuar de oficio y también a través de las denuncias que presentan particulares y sindicatos, así como las que llegan a través del buzón habilitado en Internet. El problema es la falta de inspectores que se suma a la avalancha de denuncias que están llegando.

Dentro de la campaña específica por altas temperaturas, la Inspección de Trabajó realizó el año pasado unas 200 inspecciones, cuando inicialmente se habían programado 160. El balance dejó 25 denuncias.