Accem no considera "alarmante" la llegada de migrantes de los últimos días a las costas murcianas y cree que es "perfectamente posible" su acogida

Murcia

Mohammed Kebaili, responsable territorial de la ONG Accem en la Región de Murcia, no considera "alarmante" la llegada de más de cuatrocientos migrantes a las costas murcianas en los últimos días y cree que es perfectamente posible asumir su acogida en una región con un millón y medio de habitantes. Además, recuerda que "estas personas no salen de su propio país por voluntad propia", sino huyendo de conflictos, especialmente en el continente africano, aunque también en otras zonas del mundo.

La inestabilidad en el Sahel o la falta de garantía de derechos humanos por parte de algunos regímenes podrían estar detrás de la salida de África de muchas de estas personas, la mayoría de los que llegan a las costas murcianas de nacionalidad argelina, según Kebaili. El golpe de estado en Níger en julio ha sido uno de los ejemplos más recientes de convulsión política en la zona, muy castigada en los últimos dos años con otros golpes de estado en países como Burkina Faso, Mali, Chad, Sudán o Guinea. "Muchas veces tenemos la percepción de que estas personas entran de forma ilegal, pero están huyendo de conflictos y gobiernos que no les dan derechos como al resto de la sociedad", explica el representante de la organización.

Accem cuenta con un programa de ayuda humanitaria con sesenta plazas en la Región de Murcia y los inmigrantes pueden demandar su entrada en el mismo, con centros de acogida de media estancia o de emergencia, que incluyen asistencia psicológica y asesoramiento, que se ponen en marcha en situaciones como la de la última semana.

Desde Accem admiten que la mayoría de estas personas ven España como un país de tránsito y su intención es ir hacia el norte, donde se encuentran sus redes familiares, en otros países como, por ejemplo, Francia o Bélgica, por lo que no planean, por lo general, asentarse en la Región de Murcia.

Una vez pasan los procesos jurídicos y administrativos en España, según explica Kebaili, los migrantes quedan en libre circulación en nuestro territorio. También añade que las necesidades de cada persona pueden variar: algunos son solicitantes de asilo, otros huyen de situaciones conflictivas e, incluso, pertenecen al colectivo LGTB, por lo que la ONG trata de dar respuesta a cada situación individual.

Para Kebaili, no se puede obviar un problema creciente y "cerrar fronteras no es la solución". Opina que se pueden habilitar visados humanitarios para evitar que estas personas se jueguen la vida, una vez han decidido que quieren abandonar su país.