Otro local del propietario de Teatre fue clausurado en Cartagena en octubre por incumplir la licencia con la que contaba

Murcia

El incendio de Teatre y Fonda Milagros en Murcia, en el que fallecieron 13 personas el 1 de octubre, sacó a la luz la situación de irregularidad en la que se encontraban ambas discotecas, sobre las que pesaba una orden de cierre desde 2022. De igual forma, la tragedia también puso en el primer plano informativo el nombre de su propietario, Marco Andrés Martínez Alcázar, un conocido empresario murciano del ocio nocturno.

Sin embargo, su nombre también aparecía entre los propietarios de diferentes locales que fueron cerrados a las pocas semanas de lo sucedido en Atalayas. Todas ellas se enmarcaban en una oleada de inspecciones que iniciaron algunos ayuntamientos, entre ellos no sólo el de la capital, sino también el de Cartagena. Así, según ha podido saber Radio Murcia, uno de esos locales expedientados y clausurados por los servicios urbanísticos del consistorio de la ciudad portuaria fue el Cortijo ‘Torre Antoñita’, también propiedad de Martínez Alcázar.

Fue precisamente el Ayuntamiento el que informaba el pasado 16 de octubre de que Torre Antoñita contaba desde 2018 con una licencia concedida para la celebración de eventos en el interior y sin música, “a pesar de lo cual se ha comprobado que la empresa realizó modificaciones para poner equipos de sonido y barras y otros elementos para dar uso al exterior del edificio”.

Tras personase en el local los servicios de Disciplina Urbanística, “el personal del establecimiento impidió el acceso a agentes de la Policía Local y a inspectores de los servicios municipales mientras en el interior se estaba realizando una celebración, lo cual supone una infracción grave de la legislación”, explicó entonces el Ayuntamiento.

Es el juzgado de Instrucción nº3 de Murcia el que asumió este caso, en el que investiga como presunto homicidio las 13 víctimas mortales del incendio en Teatre y Fonda Milagros.