El Real Murcia descarrila en Nueva Condomina

Murcia

Partido insípido y gris del Real Murcia contra el Antequera en casa. Los granas formaron con Manu García en meta, Rofino y Alberto González en el eje y Baró y José Ruiz en costados. En el centro del campo, línea de tres con Guarrotxena adelantado e Imanol acompañando a Larrea. Arriba estuvieron Pedro León y Vega en flancos y como punta de lanza Rodri Ríos.

Los primeros minutos del Real Murcia fueron de titubeo e inseguridad, sobre todo en el aspecto defensivo. El Antequera fue a morder arriba y dos errores en retaguardia, uno de ellos de Rofino donde Baró tuvo que intervenir, pudo espantar afortunadamente fantasmas en Nueva Condomina. Pasaron pocas cosas en clave de ocasiones durante los primeros minutos hasta que Loren Burón hizo de las suyas. El ex del Real Murcia propinó un zapatazo lejano que botó delante de Manu García y fue a las red.

Del Real Murcia no se pudo destacar absolutamente nada salvo dos llegadas que no encontraron remate. Una de ellas fue un simulacro de Rodri Ríos de tijera a pase de Pedro León, la otra unos minutos antes frente al portero, donde el propio muleño no llegó a conectar con el cuero tras pase de Dani Vega. Con estas acciones y el Antequera proponiendo poco más que los pimentoneros, se llegó al descanso. Posesiones eternas con poco que rescatar de ambos equipos.

En la segunda mitad entró Santos al terreno de juego por José Ruiz, también Carrillo por Dani Vega para darle picante al ataque. Ahí estuvo la reacción-reacción. El propio Carrillo cazó un centro de Pedro León desde la banda derecha para pegar un testarazo que introdujo el balón en la portería de los visitantes. Sin embargo, la alegría no duró mucho, solo dos minutos. Lo que tardó Luismi Redondo en anotar tras la falta de tensión defensiva de Rofino.

Con este panorama, Alfaro quitó del campo a Guarrotxena para meter a Rojas y ganar así descaro y desborde. Esa entrada del segundo también surtió efecto. Pedro León, de nuevo protagonista, le puso una pelota a Rojas para que dentro del área disparase. Como revulsivo, el encuentro fue capaz de agitarlo el futbolista grana con más chispa en ataque. Toda la que faltó en la primera mitad.

Con el reloj corriendo en Nueva Condomina, el Murcia parecía tener algo más de alma en los segundos 45 minutos, al menos hizo ademán de ello. Todo ello por la profundidad arriba, donde Ríos tenía como pareja de baile a Carrillo y el juego pasaba más por la zona de Imanol para la creación del centro del campo con Larrea ayudando como enlace de la defensa. Ahí Carrilllo tuvo espacios para moverse, llegando al filo del 80 a un balón que puso a su compañero de baile para rematar a portería y hacer que Eric Puerto estuviera en apuros bajo palos.

En los instantes finales entró al verde Tomás Pina por Larrea. La grada, ruidosa durante todo el encuentro, enmudeció en los últimos minutos porque vieron cómo su Real Murcia no fue capaz de definir con acierto para, al menos, rescatar un punto (1-2).