Incendio en Atalayas: la evacuación se retrasó tres minutos por la deficiencia de los sistemas y desde Teatre no se avisó a Fonda Milagros, según la Policía

Murcia

"A parte de la acción que provoco el fuego, se produjo una cadena de sucesos que contribuyeron al fatal resultado de la muerte de 13 personas": esos son los términos en los que se pronuncia el Grupo de Delitos contra Personas (UDEV) en el informe realizado sobre las causas del incendio que el 1 de octubre afectó a las discotecas Teatre y Fonda Milagros, en la zona de Atalayas de Murcia. Ese informe incorporado a la investigación judicial señala que se produjo un "incumplimiento GRAVE de las medidas establecidas en el Plan de Emergencias y Evacuación".

En ese aspecto, especifica que "no hay sistemas conjunto y coordinado de emergencias y evacuación acorde a un único establecimiento con dos espacios", que hubiera conllevado una alerta común y simultánea a ambos “espacios”, trasladando la información de a qué situación se encontraban (un fuego ya extendido por gran superficie, y no un conato) y por tanto a una rápida evacuación, con tiempo suficiente para que no quedara nadie atrapado".

Y lo que también se adivina fundamental en esa explicación: dice la Policía que esto se tradujo en un retraso de más de 3 minutos y, aunque se trata de locales independientes y con distintos planes de emergencia, "por parte de 'Teatre' se incumplió gravemente el plan, dado que hay indicios para creer que no se dio aviso al establecimiento colindante, provocando esa falta de aviso, y el retraso en la detección del incendio, el trágico suceso mortal".

Además, como también pudieron constatar los bomberos en los primeros momentos en los que intentaron atajar el incendio, dice la UDEF que "hay indicios para creer que algunas de las puertas de emergencias estaban cerradas y bloqueadas".

A todo esto añaden una serie de factores que contribuyeron al resultado del fuego: sobre los detectores de humo e incendio dice que existen indicios de que " no existían dichos medios, o no estaban activos, o no funcionaron por alguna causa", algo que también apuntan sobre la sirena acústica o sobre la escasa duración en la que estuvo activo el alumbrado de emergencia lo que "pudo motivar la imposibilidad de evacuar".

En cuanto a la responsabilidad de estas deficiencias, las atribuye a cuatro personas: la encargada de la discoteca esa noche y tres administradores del local.

Sobre el origen de las llamas, y después de constatar abundante material de video grabado prácticamente en directo por los asistentes a la sala durante la fiesta que se estaba celebrando como en los primeros momentos del incendio, apunta el informe que "el fuego lo produjo la acción de una MAQUINA “DE CHISPAS” / “DE FUEGO FRIO” empleada en el espectáculo que acompañaba a los DJ de la fiesta que se celebraba 'We are Remember'".

Además de esas imágenes y de la documentación relacionada con el aparato, aportan declaraciones de testigos que aseguran que "durante toda la noche, cuando sonaban canciones muy conocidas, se encendían 4 bengalas, que aumentaban y disminuían la intensidad de la chispa según variaba la música". Estas llamas se dirigían "por una persona de las que se encuentra en la cabina de la iluminación y sonido, en la parte superior al Dj" y los testigos aportan videos "donde se puede ver perfectamente la intensidad de las bengalas y que las chispas golpeaban contra la parte superior del local, donde había altavoces, focos, entre otras cosas".

Otros testigos hicieron notar su preocupación al respecto al declarar que "la situación de las bengalas no era la correcta, ya que, la potencia de estas, unida a la decoración del local, la cual estaba mayoritariamente compuesta de corcho y madera, eran los Ingredientes necesarios para que se produjera un incendio".