Seis años de cárcel por narcotráfico para el exjefe policial de estupefacientes de Murcia
La sentencia condena también a su antecesor en ese cargo, Francisco Moreno Moreno y a otros dos policías más
Murcia
El exjefe de la Brigada Provincial de Estupefacientes de la Policía Nacional en la Jefatura Superior de Murcia Juan José Llamas Cruz ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Murcia a seis años de cárcel y UNA multa de 6.240 euros como autor de un delito de tráfico de drogas y absuelto de los de cohecho, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos.
La sentencia condena a su antecesor en ese cargo, Francisco Moreno Moreno, que reconoció los hechos en el juicio, a un año y seis meses de cárcel y multa de 3.000 euros por el mismo delito, a 15 meses de prisión y una multa de 960 euros por uno de cohecho, y al mismo período de encierro penitenciario y una multa de 400 por otro de falsedad, así como a la inhabilitación durante siete meses para el ejercicio de profesión u oficio relacionados con la seguridad.
Son condenados otros dos policías por sendos delitos continuados de cohecho a cuatro años, seis meses y un día de cárcel y una multa de 4.320 euros cada uno.
El relato de hechos probados señala que los mismos fueron descubiertos a partir de noviembre de 2013 a raíz de la información facilitada a la policía por un hombre que luego fue declarado testigo protegido y que aseguró que un confidente relacionado con los agentes participaba en una trama corrupta con ellos en robos, tráfico de drogas y detenciones ilegales y que se quedaban con joyas intervenidas en operaciones policiales.
El tribunal considera probados varios de los delitos de los que la fiscal acusó a los cuatro funcionarios policiales y a otros encausados, no así otros, con lo que condena a 14 de los 15 acusados juzgados solo por algunos de los ilícitos penales imputados y absuelve a la acusada de comprar parte de las joyas.
Al encontrarse en paradero desconocido, no se ha podido juzgar a otro acusado, el señalado por el testigo protegido como confidente, uno de los principales participantes en los delitos.