De llegar a España en patera a debutar en el fútbol profesional con el Cartagena: la historia de Cellou
El guineano se estrenó con el primer equipo del Efesé este domingo ante el Villarreal B, siete años después de llegar en patera a las costas de Almería
Cellou encara con el balón / Andy Cespedes
Cartagena
El fútbol se ha convertido desde hace años en un fenómeno mundial y de marketing que mueve miles de millones de euros y donde los futbolistas se han convertido en auténticas estrellas. Sin embargo, sigue teniendo historias de todo tipo: duras, bonitas e incluso ambas. Es el caso de Mamadou Cellou, el guineano que este domingo debutó oficialmente con el primer equipo del FC Cartagena en el fútbol profesional. Entró ya en el minuto 87 con el partido completamente decidido e incluso pudo hacer gol en una ocasión que tuvo encarando por banda derecha, pero la presión del debut le hizo precipitarse dentro del área. Todo eso da igual, ya que sus primeros minutos como albinegro suponen un punto y aparte en su vida, cuya historia que recoge hoy el diario 'La Verdad', firmada por Francisco Moya.
El debut en España de un soñador
Nacido en Conakry, la capital de la República de Guinea, a los 14 años Mamadou Cellou emigró de su país huyendo de la pobreza. En la zona se suceden las guerras internas y los problemas entre los habitantes de un territorio que no tardan en buscar una salida con el fin de encontrar una vida mejor. Fue lo que hizo Mamadou Cellou. Él llegó hasta Marruecos, paso fronterizo indispensable para poder llegar a España. Fue hasta el país marroquí en balsa en un trayecto complicadísimo y ante todas las dificultades del mundo que conlleva un viaje como este. Después de esa prueba de supervivencia, cruzó el Mar Mediterráneo en una patera que llegó a las costas de Almería. Con él, en esa patera llegaron 26 compañeros más que presentaron en su rescate signos de hipotermia debido a las condiciones de tan difícil viaje.
En Almería residió durante años en un centro de protección de menores en Chirivel, al norte de la provincia. Sería allí donde comenzó a jugar al fútbol, deporte que había practicado toda su vida. Jugó para el equipo del mismo centro y su rendimiento fue espectacular. Sus actuaciones llamaron la atención del Lorca Deportiva, pese a no estar federado. Firmó por el juvenil lorquino y muy pronto debutó en el primer equipo, en Tercera. Tras un breve e infructuoso paso por el Puigreig de la Segunda Catalana, volvía al Lorca Deportiva. Allí anotó 19 goles en el juvenil y jugó la fase de ascenso a Segunda B, logrando dar el salto de categoría.
Jugó 23 partidos en la categoría en la 2020/21, aún en edad juvenil, lo que le valió para seguir en Segunda RFEF pese al descenso del Lorca. No se fue muy lejos, al Águilas, donde llegó cedido previo pago de 50.000 euros. Allí jugó otros 26 partidos y anotó dos goles. La temporada pasada regresó al Artés Carrasco, en Tercera División.
Este verano el Efesé lograba incorporarle a su disciplina tras estar detrás de él desde 2021, para fichar por su filial. En pretemporada tuvo un inicio fulgurante, haciendo cuatro goles en dos partidos e incluso entrenó con la primera plantilla. Sin embargo, una lesión crónica de hombro le obligó a pasar por el quirófano en agosto, cortando su progresión durante varios meses. En diciembre regresó a una convocatoria y debutó en el tramo final de la derrota ante el Estepona. Después fue titular ante el filial del Cádiz y jugó el tramo final de la derrota ante la Balona. Su desparpajo y capacidad de encarar gustan a Calero, que ya le introdujo en la convocatoria de Copa frente al Valencia, aunque no tuvo minutos. Sí que los encontró ante el Villarreal B, cerrando un camino de siete años entre una patera y un estadio de fútbol profesional.
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